viernes, 16 de enero de 2009

Reflexión de hoy


El tesoro, la riqueza, puedes llamarlo como quieras, el bien mayor y abundante del mundo es el amor. Una parte del amor correspondió a todos los que en el mundo fueron, corresponde a los que ahora somos y corresponderá a quienes serán, sin que se agote jamás, porque el Padre así lo dispuso. No hay tasa para medir el valor del amor, porque Dios eternamente lo entrega sin precio, y nadie jamás, incluso quien vende caricias, ha puesto precio a su verdadero amor, aunque no faltan ilusos e ilusas que pagan altos precios intentando comprarlo, mas lo que reciben son caricaturas del sentimiento. El amor es la reserva divina de la humanidad, usémosla ahora para acabar con la crisis que abate al mundo.

1 comentario:

Unknown dijo...

Una poeta suramericana cantó en su momento: PRODIGIO, MIS MANOS FLORECEN. Teresita de Jesús prometió, a su vez, pasar su cielo lloviendo petalitos de gracia de rosas...Rosa de Lima confiaba sin pedir nada...Como hacemos, aún hoy, en su novena...Y eso hermano Rafael adorna esta mañana tu reflexión...MANOS QUE FLORECEN, MANOS QUE BENDICEN, ROSAS Y GRACIAS, DE AMOR PARA TODOS!