miércoles, 31 de octubre de 2012

El amor no se apega

El amor, el amor divino, no se apega a nada porque se entrega a todo. Es la razón por la cual el Padre, después de crearnos y dotarnos de su espíritu (que es amor), nos da el libre albedrío para que cada quien disfrute por su cuenta del milagro de la vida dada por su gracia.

martes, 30 de octubre de 2012

El amor visto por Pablo

1 Corintios 13: 4 El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante; 5 no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido ; 6 no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad; 7 todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. A la luz de esa definición que hace Pablo del amor, el concepto de amar que tenemos se percibe pequeñito, y lo es.

lunes, 29 de octubre de 2012

Mantener la ruta

El camino de Dios es recto, pero a veces lo percibimos cuesta arriba o pendiente abajo. Independientemente de la percepción momentánea, lo importante es mantenernos en la ruta para no perder la consciencia de la conexión con su energía divina que nos mueve.

domingo, 28 de octubre de 2012

El valor del cero

La nada del cero en realidad tiene una utilidad invalorable. Para nosotros, el valor del cero es mucho mayor que el que tiene a la derecha de cualquier cifra, cuando deviene en oportunidad para el Padre reformarnos. El cero no deja margen más que para reiniciar sin temor a perder nada, a partir del mismo sólo hay ganancia obligada, todo se convierte en haber en la medida que avanzamos. Gracias, Jesús, por la reflexión.

sábado, 27 de octubre de 2012

Jesús, eres todo

Jesús, pienso en Ti como amigo, como hermano, como maestro, como Padre, como Señor. A veces dudo sobre cómo debo dirigirme a Ti, pero no debe ser así, porque realmente todo eso: Señor, Padre, maestro, hermano, amigo -y mucho más- eres para mí y todo el que te reconoce como lo que eres para la humanidad: el redentor, el salvador, el cordero, el mesías… que pagó por nuestros pecados en la cruz.