domingo, 31 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Mucho más importarte que sentir amor es dar amor. Quien vive dando amor hace crecer ese sentimiento que nos libra del temor, sentimiento éste que es de manufactura netamente intelectual, no espiritual. Dios, nuestro Padre, el Creador y fuente de todo amor, nos mandó a amarlo a Él, que es lo mismo que decir que amar al universo, lo que significa que es inagotable el amor que puso en cada uno de nosotros. Pero la mayoría de nosotros ha desobedecido el mandato, razón por la cual vivimos llenos de temores, porque donde desaparece el amor crece el temor. Paradójicamene, el amor se esfuma cuando no se da, pues sólo crece cuando se ofrece.

sábado, 30 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

¿En qué se basa el plan divino para nosotros? Todos conocemos la respuesta: en el amor. Amar a Dios sobre todas las cosas y amar a tu prójimo como a ti mismo son los principales mandamientos. ¿Cumplimos con ellos siempre, como cumple la naturaleza con el suyo? Todos conocemos la respuesta: no cumplimos. Y es la falta de amor lo que nos encamina hacia la destrucción. Por falta de amor se deshacen lazos tan fuertes como el de la familia. Por falta de amor los crímenes, el vandalismo y las guerras forman parte de lo cotidiano, con sociedades cada día más inseguras para vivir en paz. Para nuestra suerte, estamos a tiempo y si cada uno en particular hace el propósito de llenarse de amor revertiremos nuestro auto exterminio.

viernes, 29 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Todo lo que cumple con el plan divino se renueva una y otra vez. El ejemplo perfecto lo ofrece la naturaleza que, a pesar de la agresividad del hombre, que le resulta peor que la acción del fuego o de tempestades, siempre resurge con ímpetu en las pausas de los ataques humanos. Las construcciones monumentales del pasado que quedaron ocultas por verdes follajes en los distintos continentes son testimonios fehacientes de que la naturaleza cumple con el plan del Creador. Cumplamos el plan divino y nos renovaremos una y otra vez.

jueves, 28 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Los sufrimientos nunca llegan solos, para nuestra suerte. Siempre están acompañados de una enseñanza, de una oportunidad para crecer. Una vez que entendemos o asimilamos la lección que contiene un sufrimiento, éste desaparece de inmediato, y la lección pasa a ser una herramienta más para marchar más seguros por la vida.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Padre, hoy quiero hacerte una petición especial, la petición de todas mis peticiones. No me trates más como a un hijo consentido, trátame como a un esclavo, pues sólo así estaré completamente seguro de que todas mis acciones se corresponden con tu voluntad. Como hijo consentido he dilapidado todo lo que tú me has dado y, actuando en libertad, me he salido mucho del patrón de tu enseñanza. Libérame de dudas, Padre, haciéndome tu esclavo fiel.

martes, 26 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Quienes confían en el Padre, quienes en su vida alcanzan el privilegio de la fe total, que tiene el tamaño de un grano de mostaza, no se inmutan ante problemas que, cuando se presentan inesperadamente, ponen a temblar aterrorizadas, a lamentarse o a protestar rabiosamente a las personas comunes. Los privilegiados saben que con cada dificultad que llega a su vida Dios le está dando una nueva oportunidad de victoria y de ofrecer un testimonio del valor de la fe a quienes todavía el miedo y la duda no nos dejan en paz.

lunes, 25 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Nunca permitas que el día de hoy se convierta en mañana sin tener al menos una conversación privada con Dios, en la cual no deben faltar estas palabras: “Señor, enséñame tu camino, para que yo lo siga fielmente. Haz que mi corazón honre tu nombre”, (Salmos 86:11). Es preferible hablar con el Padre al despuntar el día, pues así nos llenamos de su gracia antes de iniciar nuestras labores cotidianas, pero cualquier momento es bueno para hacer un aparte con Él, para agradecerle y pedirle que nos marque el rumbo a seguir.

domingo, 24 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

La humanidad decidió dividirse en naciones, grupos y familias. Razas, culturas e idiomas múltiples nos separan como entes físicos. Sin embargo, como Dios no deja nada fundamental al azar, las transmisiones de las manifestaciones del Espíritu son las mismas en cualquier rincón del mundo. Por ejemplo, el gozo espiritual se manifiesta claramente con una sonrisa espontánea. El Padre nos envió al mundo con esa herramienta de la comunicación definida. Para que no haya dudas de que así lo dispuso, las primeras sonrisas de un recién nacido se producen cuando se queda plácidamente dormido y empieza a “soñar con los angelitos”.

sábado, 23 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Nada ocurre por azar. Todo responde al plan de Dios, quien estableció los patrones de supervivencia para toda su creación con la minuciosidad que sólo Él puede lograr, con detallitos tan pequeños que pueden pasar desapercibidos, aunque su importancia es inmensa. Un instante de observación en la naturaleza es suficiente para comprobar la pauta divina para facilitarnos la vida. Observando hojas de plantas distintas, encontramos diseños diferentes, pero su estructura es la misma: una red nerviosa, completamente interconectada, por donde circula la savia que les da vida a ellas, y a NOSOTROS. ¿Acaso no son las hojas las que nos entregan a diario el oxígeno purificado? Está claro que Dios quería sincronía perfecta en tan importante entrega para todos por igual, y se aseguró de evitar el capricho humano en la vital función.

viernes, 22 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

No permitas que el día de hoy se convierta en mañana sin haber hablado con al menos una persona sobre la magnificencia de Dios; de cómo te da destreza para que todo lo que llega a tu vida con la dura y difícil envoltura del sufrimiento tú siempre logres quitársela, y comprobar que se trata sólo del regalo de una oportunidad más para crecer espiritualmente. Habla de tu avance, de la superación de una prueba tras otra, pero hazlo con el entusiasmo del que ha triunfado. Puede que hasta tú mismo quedes sorprendido de tus triunfos, con lo que harás conciencia de todo el poder que el Padre te ha dado.

jueves, 21 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Dios, Padre, no puedo reparar nada de lo que quedó hecho en el pasado y que resultó en ofensa para ti o uno de mis prójimos, pero hoy quiero pedirte perdón a ti y a quien yo haya ofendido, y borrar esos episodios. Dios, Padre, no he podido evitar por mí mismo la preocupación por el futuro, pero hoy quiero pedirte que vengas en mi ayuda para que me centre por completo en el cumplimiento de tus mandamientos en este instante. No permitas, Padre, que mirando hacia atrás o hacia el horizonte deje de ver tu indicación que está frente a mí aquí y ahora.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Cuando aprendamos a aceptar las tribulaciones como lo que realmente son, se reducirá al mínimo la intensidad con que sufrimos por las mismas. Las tribulaciones son pruebas a nuestra fe o llamados de atención a quienes, muy entretenidos con lo mundano, hemos perdido el contacto con el Espíritu, y vagamos por senderos pecaminosos, poniendo en riesgo cada día nuestra fortuna para ganar la vida eterna junto al Padre. Cada tribulación es una oportunidad de acercarnos al Padre, porque siempre que padecemos una salimos en búsqueda de Él para que nos ayude y proteja. Alabemos por el sufrimiento que nos conduce al bien, y problema resuelto.

martes, 19 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Insistamos en el tema de la confianza. Más que pedirle mejoría de salud, económica y solución de situaciones difíciles a Dios, debemos concentrarnos en hacerle la petición de peticiones: "Dame, Padre, el privilegio de la confianza absoluta". Alcanzar la fe absoluta significa que conocemos realmente al Padre, y nos hemos puesto totalmente bajo su protección. Responde esta pregunta: ¿cuándo depositamos nuestra confianza en alguien? Cuando lo conocemos cabalmente, es la respuesta; ¿verdad?, puesto que no andamos por ahí confiando en los extraños. Es así que la falta de fe, la falta de confianza significa que hemos convertido a Dios en un extraño, y ésta es la causa de todos nuestros problemas. Pidamos fe, y lo demás llegará por añadidura.

lunes, 18 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Con frecuencia decimos o escuchamos la frase “yo creo en Dios, generalmente pronunciada cuando en un grupo se habla de religión. Y quien la pronuncia suele ser sincero, pues en verdad cree en la existencia de Dios. Pero debemos estar claros en que creer en Dios no es lo más importante para que llevemos una vida plena de gozo y realizaciones. Más que creer en Dios, pura y simplemente, es necesario confiar en Dios, tener fe en Dios. No nos confundamos, y en lugar del tímido “yo creo en Dios” pronunciemos siempre con firmeza y convicción: “yo confío en Dios”.

domingo, 17 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

No hay que quejarse de las carencias momentáneas, pues son enseñanzas y preparación para el disfrute en grande de todo lo que Dios proveerá más adelante. Si quieres conocer y paladear el extraordinario sabor de un pedazo de pan, con hacer un día de ayuno es suficiente. Es así que conoce mucho mejor el extraordinario valor de la Palabra de Dios aquel que durante un tiempo sintió el vacío de ella.

sábado, 16 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Dame, Padre, el privilegio de dirigirme en todos mis movimientos en el día de hoy. Que no dé yo un paso si no está inspirado en caminar hacia ti. Que no pronuncie yo una oración si no tiene de trasfondo amor, perdón, alegría. Déjame ciego si voy a ver con desprecio y repugnancia a un prójimo. Déjame sordo si voy a prestar atención a las malas expresiones, a los chismes y las críticas. Déjame sin olfato si sólo me deleitarán aromas ficticias. Que el estímulo de mis sentidos sea tú, Padre, es lo que quiero hoy. Cuando mañana sea hoy, querré lo mismo.

viernes, 15 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

A Dios podemos agradarlo de muchas maneras, con grandes y pequeñas obras, con grandes y pequeños sacrificios. Es muy difícil que no contemos con nada para agradar al Padre, porque en los casos de personas con limitaciones extremas, Él se complace con que tengan la intención genuina de agradarlo. Agrademos a Dios complaciéndonos en la realización de favores a nuestros hermanos o sacrificando gustos. Uno de los mayores agrados que podemos hacer es un día de ayuno o una jornada de silencio. Tú escoges la forma de agradar a Dios, pero debes tener presente que sólo sintiéndote complacido con lo que haces es posible agradarlo.

jueves, 14 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Señor, ven a quitar las tensiones de mi cuerpo, y pon en el la flexibilidad del Espíritu. Señor, ven a quitar la inquietud de mi mente, y llénala de la paz espiritual. Gracias, Padre, por acudir en mi ayuda y revitalizarme, pues ahora puedo empezar mis actividades del día con agilidad y despejado, dispuesto a entregar lo mejor de mí a todo aquel que encuentre hoy en mi camino.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Es sorprendente la cantidad de mensajes divinos que llegan hasta nosotros en un par de horas cuando participamos en una comunidad de oraciones, agradecimientos y peticiones al Padre. En boca de cada uno de los participantes Dios pone palabras que fortifican nuestra fe y nos llenan de energía positiva. Si no lo has hecho, procura unirte a un grupo para orar conjuntamente y notarás los hermosos sonidos de las palabras que a diario tú dedicas en silencio al Padre.

martes, 12 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Las tempestades y el fuego forman parte de la dinámica del universo desde su creación. Aunque los humanos siempre los percibimos como devastadores, pues sólo contabilizamos las pérdidas materiales que provocan, para el mundo natural son necesarios, porque ejercen una labor de profilaxis y ofrecen la oportunidad de renovación. Como lo dispuso Dios, sin cuestionar, la respuesta del bosque a cada tempestad, a cada fuego que lo azota, siempre es la misma: verdes brotes que regeneran la vida tras el paso del fenómeno aparentemente destructor. A cada uno de nosotros el Padre nos dotó con la capacidad de regeneración. Sin cuestionar, hagamos como la naturaleza con cada percance que aparezca en nuestra vida: renovémonos.

lunes, 11 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Aunque el calendario marca el domingo como el primer día de la semana, por fuerza de costumbre es el lunes el que ocupa ese lugar en nuestra mente y de alguna manera, con marcada preferencia, la mayoría de las personas arreglamos las cosas para que sea un lunes el día de inicio de cualquier nuevo proyecto que nos disponemos a desarrollar. Aprovechemos este lunes 11 de agosto para la ratificación de nuestro compromiso de hacer un ejercicio de vida inspirado en Jesús, con lo que complaceremos a nuestro Padre y ganaremos su aceptación. No olvidemos que “todo fue creado por medio de Él y para Él. Cristo existe antes de todas las cosas, y por él se mantiene todo en orden”, Colosenses 1:16-17.

domingo, 10 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Es cuestionable, débil o carecemos de fe cuando no logramos despejar nuestra mente una vez que hemos entregado un problema al Padre para que Él le dé la solución favorable, correspondiente con su divina voluntad. Dar gracias y rechazar todo pensamiento inquietante es lo que corresponde hacer una vez que hemos elevado una petición a Dios, porque ha sido complacida en el momento mismo en que la hicimos.

sábado, 9 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Si tomamos en cuenta que “tener amor es saber soportar; es ser bondadoso, es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, ni grosero, ni egoísta; es no enojarse ni guardar rencor; es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad” (1 Corintios 13:4-6), nos convenceremos de que más que un sentimiento, el amor es pura virtud, palabra ésta que en su acepción moral el diccionario de la RAE define como “habito de obrar bien, independientemente de los preceptos de la ley, por la sola bondad de la operación y conformidad con la razón natural”. Si aspiramos a ser virtuosos, amemos.

viernes, 8 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Tú no necesitas mis alabanzas, Padre, pero permíteme alabarte porque hacerlo me enriquece y llena de alegría. Tú no necesitas que te glorifique, Padre, pero permíteme hacerlo porque al glorificarte a mí corresponde el gozo por tu gloria. Tú no necesitas que yo te bendiga, Padre, pero permíteme bendecirte porque es sobre mí que caen las bendiciones. Tú no necesitas que yo te dé nada, Padre, pero permíteme darte porque es así como recibiré de ti. Dame las palabras para alabarte, glorificarte y bendecirte, y dame la voluntad de entrega, Padre, porque sé que recibiré de ti la vida eterna.

jueves, 7 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Lo mejor que podemos hacer todos los días es un inventario de la fe, el amor y el perdón que hay en nosotros. Es importante tener certeza de la cantidad que poseemos de esos bienes, porque son los que optimizan nuestra calidad de vida, razón por la cual debemos afanarnos para poseerlos siempre en abundancia y asegurarnos de derrocharlos a manos llenas en todo momento. Es curioso, porque sólo derrochando fe, amor y perdón es posible mantener en el nivel más alto nuestro inventario, y vivir con seguridad, plenitud y alegría genuinas.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Si pensamos un poco, llegamos a la conclusión de que caer en la aflicción es algo que debemos evitar con todas nuestras fuerzas, porque es un impedimento para acercarnos a Dios. Una persona afligida rechaza de plano los festejos, y en la casa del Padre la fiesta es permanente, así que sólo con ánimo festivo podemos acercarnos a ella. “No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también”, Filipenses 4:6

martes, 5 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Sólo hay un motivo que retrasa mucho la entrega o nos impide recibir los pedidos que le hacemos al Padre: la carencia de fe. Así que es en el fortalecimiento de nuestra fe, en el despeje de cualquier duda, que debemos estar centrados todo el tiempo para que a tiempo nos lleguen las remesas divinas. No importa con la vehemencia que pidamos al Todopoderoso, si hay duda nada recibiremos, pues “quien es así (quien duda), no crea que va recibir nada del Señor”, Santiago 1:7.

lunes, 4 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

“Tú eres mi Dios; ¡escucha, pues, mi grito suplicante! Señor, Señor, mi salvador poderoso, protege mi cabeza en el combate”. (Salmos 140:6-7). Hecha la súplica, marchemos sin miedo a enfrentar la vida, con la certeza de saber que el Padre nos protege y conoce a cada uno de sus hijos de manera única, porque “tus ojos vieron mi cuerpo en formación; todo estaba escrito en tu libro. Habías señalado los días de mi vida cuando aún no existía ninguno de ellos”, (Salmos 139:16).

domingo, 3 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Antes que abrumarnos porque inesperados cúmulos matinales amenacen con arruinar un planificado y muy esperado picnic, aprovechemos la oportunidad fabulosa para ver en el horizonte los rayos solares filtrándose a través de los pequeños espacios que encuentran en las nubes para llegar hasta la tierra a llenar de energía y luz a la naturaleza toda. En lugar de lamentar aprendamos a disfrutar, siempre hay un motivo, por oscuro que se vea el panorama.

sábado, 2 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Así como en algún momento llegará a padecer por la sed todo aquel que en campo abierto se aparte del único manantial, llegará a padecer debilidad espiritual todo aquel que en incansable búsqueda de los bienes materiales se aparte del Poder Divino. Si estar sediento es incómodo y permanecer así por largo tiempo puede conducir a una penosa deshidratación, la debilidad espiritual resultará mucho peor, pues quien la padezca por largo tiempo será un muerto en vida.

viernes, 1 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

¿Has visto la satisfacción y el gozo que se dibujan en el rostro de una persona que habla de la destreza con la cual venció, para llegar al final de la ruta, los accidentes de un camino escarpado y difícil? Son capaces de llenar de emoción y confianza con sus relatos a quienes escuchan, de manera especial a aquellos que tienen interés de internarse en la misma ruta. Con igual satisfacción y gozo hablaremos de las peripecias en la senda que conduce al Padre aquellos que no la abandonemos. Y llenaremos de confianza a quienes emprenderán el camino.