Entendimiento propio

Jesús, ayúdame a tener el valor para servirme de mi propio entendimiento, lo cual considero el súmmum de la fe y el camino seguro para transformarme por medio de la renovación de mi mente y, como lo indica Pablo en Romanos 12:2, “comprobar cuál es la voluntad de Dios”. Necesito conocer cuál es el mandato específico del Padre para mí.

Padre, dame más

Padre,  solamente a Ti puedo pedirte más de lo que me has dado. Y eso hago: continúa protegiéndome junto a mi familia. Protege también a mis amistades y guíanos a todos para contribuir a que el mundo sea mejor. Gracias en el nombre de Jesús.

Ojos del alma

La razón de ser de los ojos del alma es explorar y descubrir el vasto mundo interior.  Tengo que usarlos más, pues con ellos puedo ver ilimitadamente, hasta el infinito. Jesús,  ayúdame a lograrlo.  Gracias, Padre, por proveérmelos.

Protección

Padre, bríndanos tu protección. Haz que todo sea conveniente en estos días y ponnos en el camino del mejor destino. Gracias en el nombre de Jesús.

Paaciencia

Padre, en esto pienso: las obras de la paciencia suelen ser delicadas, ingeniosas, imperturbables y definitivas por el contenido de cordura y convicción que encierran. Gracias en el nombre de Jesús por entregarme ese concepto.

Reafirmación

Conviene ajustar el pensamiento y vivir en consecuencia con la idea central de que fuimos puestos en la tierra  para escoger cómo la va a pasar nuestra individualidad espiritual en la eternidad. Es nuestra gran misión. Gracias en el nombre de Jesús por reafirmarme el concepto, Padre.

Siempre tenemos la razón

El dilema del hombre es que siempre tiene la razón, porque es razón en sí mismo. Tiene razón a sentirse feliz cuando decide ser feliz porque todas las razones del mundo para que se sienta feliz acuden a acompañarlo y a sustentar su decisión.  Exactamente lo mismo, aunque en sentido contrario, ocurre cuando decide sentirse infeliz. Gracias en el nombre de Jesús, Padre, por entregarme ese razonamiento. 

Celebrar más que conmemorar

Por tradición hoy conmemoramos tu entrega en la cruz, Jesús. Pero esta vez me pregunto si no es quedarme corto limitarme a una triste recordación en lugar de llenar mi espíritu de gozo y celebración porque tu acatamiento al pie de la letra del plan divino no sólo te hizo merecedor de la resurrección sino que redimiste a la humanidad completa y nos diste la oportunidad de alcanzar la gloria eterna. Celebro dándote gracias por tu determinación para no entregarte a la concupiscencia terrenal, con tu mira puesta en el reino celestial. Quiero seguirte, dame firmeza para cumplir los mandamientos.

Gracias

Gracias, Padre, en el nombre de Jesús.

Actuar como hijo

En esto creo: el actuar como tal, más que el saber que en esencia lo soy, es lo que me da el derecho a proclamar que soy tu hijo. Gracias en el nombre de Jesús por darme luz, Padre. 

La eternidad

Qué extraordinario poder el que Tú has dado al hombre, Padre. Los asuntos de cada individuo en la eternidad son y serán exactamente de la manera que él escoja que sean aquí en la tierra. Gracias por tu misericordia divina, en el nombre de Jesús, el ejemplo a seguir.

Canterte quiero

Hoy te escribiré una canción/agradarte busco. Quiero hacerlo con emoción/con la verdad sin truco/de lo profundo del corazón. Con la bendición de tu inspiración/las palabras vendrán a mí/me extasío en la meditación/el espíritu me hablará de ti. Centro toda mi atención/escucho el divino mensaje/de fe hago profesión/y gracias de doy padre.

Madeja

Padre, Tú lo sabes, tengo una madeja de ideas y necesito que me señales el extremo indicado para devanarla sin pérdida de tiempo. En el nombre de Jesús te doy las gracias.

En espíritu

Jesús, ayúdame a vivir en espíritu para que el único poder que obre sobre mí sea el de nuestro Padre, para que tal y como le define Pablo el fruto de mis actos sea de “caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza”. Gracias.

Caminar confiado

Gracias, Padre, por despejar el camino. No importa la bruma alrededor, puedo caminar confiado junto a mi familia. Gracias, te repito en el nombre de Jesús.

Sólo en espíritu

Si a plenitud puedo disfrutar de la belleza de la flor y del poder de la oración puedo dar fe de que estoy en espíritu. Sólo desde el espíritu es posible alcanzar esos sublimes logros. Gracias en el nombre de Jesús por hacer que lo comprenda, Padre.

Meditación, inspiración, respiración

Meditación e inspiración o inspiración y meditación. No importa el orden, son respiración para el espíritu, son su sístole y su diástole. Gracias en el nombre de Jesús, Padre, por hacer que entienda cómo activar tu espíritu inmanente en mí que por tanto tiempo ha bloqueado el ego. Hoy puedo decir que tan necesario como respirar es extraer diariamente aunque sea una gota del zumo espiritual.

Confiado, esperanzado

Confío en que como a un ciego me conducirá por un camino que no conozco, en que cambiarás delante de mí las tinieblas en luz y lo escabroso en llanura. Acojo esperanzado esa promesa tuya y en nombre de Jesús te pido que te gloríe en mí cumpliéndola como con tantos otros lo has hecho. Gracias por entregarme de nuevo la lectura de Isaías 42:16.

Agradecido

A veces quiero encontrar palabras nuevas para darte gracias con diferentes mensajes, pero luego me digo que no son las palabras tan importantes para agradarte como el hecho de que yo esté totalmente agradecido. Gracias en el nombre de Jesús.

De nuevo gracia

Padre, gracias de nuevo, por hacerme entender que todo obra para bien si lo enfoco desde el espíritu.

Expresión espiritual

Tal como fue reconocido, comprobado  y afirmado por Pablo, no es “espíritu de cobardía sino de poder, de amor y de dominio propio” el que Tú nos has dado, Padre. Y la forma óptima de estimularlo para que se exprese es de rodillas ante ti y elevándonos agradecidos en el nombre de Jesús. 

De Rodillas

Verdad irrebatible es que de rodillas ante ti, Padre, la resistencia del hombre por lo menos se duplica. Y que las piernas están más ligeras una vez incorporado. Puedo dar el testimonio y en nombre de Jesús te doy las gracias por propiciar que pueda darlo.

Jesús, ayúdame a caminar

Todo está claro: nací de carne, soy espíritu y tengo el libre albedrío, con el cual me toca escoger el camino para alcanzar mi sitial como hijo de Dios. Jesús, te acepto y te reconozco, ayúdame con todo lo necesario, sostén mi voluntad para no tocar lo inmundo y caminar hacia el reencuentro con nuestro Padre.

Hijo de Dios

El título más noble, satisfactorio y retributivo de todos los bienes que el humano puede alcanzar es el de hijo de Dios. No requiere de esforzados años de estudios pues se obtiene por aceptación y credo, algo que en el capítulo uno, versículo 12 de su evangelio, Juan expresa con absoluta claridad: “a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre”. Gracias, Jesús, por ofrecernos el ejemplo y la oportunidad.

El amor es el dogma

En esto acabo de pensar, Padre, y te lo escribo para no olvidarlo: cuando el amor a ti por sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo sea lo único que practiquen todas las religiones será una la iglesia y se reunirá a campo abierto, como cuando Jesús predicaba. El amor tiene que estar por encima de todas las iglesias; el amor es el dogma, la religión única. Lo demás es teoría.