Reflexión de hoy

Padre, gracias, en nombre de Jesús, por todas las manifestaciones de tu afecto, las cuales nos está entregando a raudales en estos días a Amarilys y a mí por medio de nuestras amistades.

Reflexión de hoy

Padre, alabo tu poder, tu amor, tu misericordia, que se manifiestan por diversas vías y formas en la protección que Tú ofreces a mi familia.  Te agradezco, en nombre de Jesús, la oportunidad que me ofreces de viajar con Amarilys. Sé que se corresponde con tus propósitos, por lo que será de provecho para nosotros, la familia y las amistades.

Reflexión de hoy

Asumo, Padre, que todo lo que llega a mí viene con tu anuencia, así que siempre resultará provechoso para la paz y el crecimiento espiritual a que aspiro. Bienvenido sea todo lo que me llega de ti.

Reflexión de hoy

Padre, somos tus hijos amados. En nombre de Jesús te ruego mantenernos bajo tu cuidado.

Reflexión de hoy

Favoréceme, Padre, de acuerdo a la promesa que hiciste, para quienes tememos, en Salmos 147:11. Favoréceme, Padre, creo que Jesús es el camino, la verdad y la vida. Favoréceme, Padre, quiero cumplir con tu propósito y hacer el mejor uso de los favores tuyos, que son bienes, valores inestimables.

Reflexión de hoy

Padre, para ti todo es posible. Eres mi creador y confío en que Tú tienes para mí un propósito grandioso, como es todo lo que Tú has hecho. Mejora mi capacidad de concentración  y ayúdame a tener conciencia de que soy un ser espiritual imperecedero revestido de carne y huesos que forman un cuerpo que sí es perecedero. Tener conciencia de mi espiritualidad, como siempre la tuvo Jesús, hará buenas todas mis actuaciones.

Reflexión de hoy

Jesús, escucha mi clamor: ven y afirma mis pasos, coloca en mi cara anteojeras para que yo no pueda apartar la vista del sendero trazado por ti, el cual me lleva directo al Padre. Gracias por escucharme. Voy a ganarme el derecho de ser complacido.

Reflexión de hoy

Aunque Tú estás en todas partes, Padre, todavía me resulta difícil permanecer junto a ti todo el tiempo. Mi mente regresa con frecuencia que no deseo a intereses y costumbres que han sido perjudiciales para mí. En nombre de Jesús, te pido que con tu gran poder me libre de ataduras perniciosas.

Reflexión de hoy

Padre, gracias por permitir que hagamos uso de tu capacidad para recomponer con prontitud lo que nuestra incapacidad para permanecer estables permanentemente daña.