Reflexión de hoy

Prudencia, prudencia… Tenemos que repetir esa palabra cada vez que podamos para que resuene de abajo hacia arriba y recuperemos esa virtud cardinal que ha sido dejada de lado por la mayoría de aquellos que una vez colocados en posiciones encumbradas se rigen por la gula, la avaricia, la ira y la soberbia, pecados capitales que son como reglas de oro de los grupos dominantes de la sociedad. La falta de templanza, cautela, moderación, sensatez y buen juicio, que en el diccionario de la RAE aparecen como sinónimos y definiciones de prudencia, provoca la crisis que vive hoy la humanidad, cuyos líderes parece que perdieron la capacidad de “discernir y distinguir lo que es bueno o malo, para seguirlo o huir de ello”. .