Reflexión de hoy

Moderación, respetabilidad, sensatez, integridad y reverencia son palabras de muy poco uso en la actualidad, desconocidas para un extraordinario segmento de la población. Puede decirse que no forman parte del vocabulario de las personas que de acuerdo al patrón de calificación social caen en la categoría de triunfadoras, quienes hablan de millones, estética, cirugías, joyas y modas, porque estas son las cosas que las convierten en personas distinguidas, que engalanan las actividades sociales y las páginas de los medios que las convierten en paradigmas. Las palabras de inicio de está reflexión no están en na’ en los niveles altos de la sociedad, eso está claro. Y es lamentable, porque son las pautas dadas por Pablo a sus discípulos para la enseñanza de la sana doctrina.

Reflexión de hoy

¿Puede la muerte de un familiar resultar reconfortante y lección divina para uno? la respuesta a esa interrogante es un sí rotundo. Lo experimenté ayer al enterarme de los últimos instantes aquí de mi prima Susana, una persona que conoció el dolor en todas las formas imaginables desde su nacimiento, a lo largo de más de cuatro décadas de una vida que entregó diciendo en su momento de delirio que hablaba con Dios y pronunciando un claro AMÉN cuando el cáncer del hígado que padecía le reclamó el último aliento. Cuando escuché esa parte del relato de su partida, la pena natural que me produjo conocer de su muerte se transformó de inmediato en vigor espiritual. Pensé que la “débil” Susanita nos dejó como lección la fortaleza que se obtiene al acercarse a Cristo, como ella lo hizo.

Reflexión de hoy

¡Qué distinto se vuelve el panorama de la vida cuando avanzamos por el sendero para conocer a Cristo! ¡Bendita sean la paz y la seguridad que nos llegan con sólo intentar encontrar a Jesús, aunque todavía no estemos a su lado! Cuando el gozo y la preocupación están sujetos a la proximidad que sentimos de conocer a Jesús, se aprende a asimilar con el mejor talante las dificultades que se nos presentan, porque la fe nos sostiene.

Reflexión de hoy

¡Ah la humanidad! Algunos denigran y rechazan a quienes consideran como “fanáticos” de Jesús. “Tú te has fanatizado con la religión”, se quejan cuando les hablan de la importancia de seguir al maestro que vino a enseñarnos que nos amemos los unos a los otros. El fanatismo no es bueno, advierten autoritarios y resolutos. Pero resulta que ellos son fanáticos y a veces ciegos, por ejemplo, del boxeador pegador que anestesia a sus rivales, del Mike Tyson de cualquier época. O fanáticos rabiosos de los políticos que arrodillan a sus pueblos. O fanáticos de la pelota, del fútbol, de lo que sea, al mismo tiempo de ser los fanáticos contrarios de quienes buscamos a Cristo.

Reflexión de hoy

¡Qué bueno es recibir una llamada de los amigos cuando están de fiesta! Anoche recibimos una y se disparó la alegría en nuestro hogar. Es sublime la sensación que produce conocer que nos ponen presentes estando ausentes. Hay que dar gracias extraordinarias cada vez que la familia que escogimos siendo adultos nos sorprende con un “hey, ustedes están aquí, aunque estén allá”. Esto me lleva a pensar en cómo se sentirá Jesús con nosotros cada vez que lo mencionamos en medio de nuestras alegrías.

Reflexión de hoy

Aunque se nos tilde de anticuados y de inadaptados a las circunstancias actuales que rigen al mundo, es un deber que no podemos soslayar -de la misma forma que no barajamos asear nuestro cuerpo diariamente- hacernos un examen de conciencia todos los días, porque equivale a una profilaxis de la mente, a la higienización de nuestros pensamientos, motores de nuestras acciones. Y, lo más importante, cada limpieza de la conciencia nos presenta pulcros frente al Padre.

Reflexión de hoy

No sé, pero desde que terminé la reflexión de ayer con la palabra conciencia se apoderó de mí la idea de que, bajo la luz de las urgencias, exigencias y apetencias con que nos conducimos o nos conducen, el término está obsoleto para las grandes mayorías. Hablar de conciencia es inadecuado en la sociedad moderna, sólo una minoría anticuada lo hace. Si observamos por un instante, caemos en que el remordimiento de conciencia es cosa del pasado, porque ¿a quién le importa al momento de procurarse su bien causarle un mal al prójimo? ¿Tienen los ladrones del Estado o los rateros de la calle cargo alguno de conciencia? Dime a ver.

Reflexión de hoy

¿Qué podemos hacer para que los líderes empiecen a apostar por el amor a la humanidad en lugar de por el/su éxito económico cuando están en su gestión de mando? Es a los de abajo que nos corresponde empujarlos al objetivo del amor, porque el económico nunca llega abajo y siempre genera corrupción arriba. ¿Qué podemos hacer para que, cuando alcanzan el poder, los políticos prolonguen su amor de campaña por los pobres hasta hacerlo realidad? Algo debemos hacer, aunque sea colocar letreritos en las vías públicas y en los vehículos, y enviar mensajes por Internet conminando a los líderes a actuar por amor a la humanidad y a Dios. Intentemos, tal vez les tocamos la conciencia.

Reflexión de hoy

Lo que quería decir ayer es que sólo cuando sean basadas en el amor a la humanidad saldrá algo que favorezca a los necesitados de las cumbres presidenciales. Se me escapó un NO de película en la frase “hasta que no se fundamenten” que cambió el sentido de lo que quería señalar. Hecha la aclaración, de pasada digo que esas reuniones son verdaderas paradojas, porque en tiempos de crisis económica los presidentes despilfarran en pocas horas millones de dólares por centenas para que, como es costumbre, una declaración y una foto sea lo que quede de esas fiestas costosas, mientras los pueblos padecen. Eso es pecar al más alto nivel.

Reflexión de hoy

Cumbres presidenciales van y vienen por todos los continentes y los pueblos continúan en las mismas condiciones de pobreza e injusticia. Y poco o nada que favorezca a los necesitados saldrá de esos encuentros hasta que no se fundamenten en el amor a la humanidad, algo de difícil ocurrencia, porque para los políticos mañosos el amor a los humanos pobres se reduce a la entrega en los períodos de campaña de muecas sonrientes y apretones de manos para arrancarles el voto a los infelices que los reciben cada cuatro años. Oh, Padre, impón tu amor en quienes mandan.

Reflexión de hoy

Puedo dar testimonio de que Dios complace cualquier petición, siempre que sea conveniente para uno. No puede ser de otra manera, porque hay pedidos que son desproporcionados por completo, verdaderas locuras. Si Él hubiese complacido todo lo que yo le pedía décadas atrás es muy probable que yo hubiese estado bajo tierra y con la yerba de este alto desde hace tiempo. ¡Puedes creerlo! Hice un cambio y ahora a diario le pido que no me deje al alcance de mis debilidades egolátricas, y Él se encarga de darme lo que realmente necesito.

Reflexión de hoy

Cuando trascienden el terreno de la competencia deportiva en buena lid, rivalizar, desafiar, disputar, luchar, combatir, pugnar y porfiar son debilidades del ego carente de amor que se complace avasallando a su prójimo, algo funesto para la paz, la armonía de la sociedad. Es penoso que cada día tendemos a dar un tinte de inocente frivolidad al deseo subyacente de humillar al otro, como ocurre, para poner un ejemplo, en la alfombra roja de un espectáculo.

Reflexión de hoy

No es con el pan, es con el amor bajo el brazo que cada niño viene al mundo, el cual -cuando (ella o él) todavía “no entiende”- empieza a repartir por pila sin discriminación, lo que amerita “educación”, pues “le va a todo el mundo, y eso no es bueno”. Mientras es frenado su instinto natural amoroso, se le prepara para que sea “útil” a la sociedad, aunque lo correcto sería decir para que la utilice, pues es a competir que le enseñamos. Y competir es sinónimo de rivalizar, desafiar, disputar, luchar, combatir, pugnar, porfiar y otros términos antónimos de amar.

Reflexión de hoy

Donde se pierde el amor desaparecen la paz y la justicia. Eso es algo que todos los adultos sabemos, pero vivimos casi todos pasándolo por alto, aunque conocemos que ni siquiera en el pequeño núcleo conformado por familiares y amistades es posible el reinado de la paz y la justicia cuando, por la razón que sea, el amor flaquea o desaparece en uno o varios de sus miembros. Es curioso, todos sentimos la vergüenza ajena y nos horrorizamos cuando nos enteramos por la prensa de alguna tragedia por pleitos entre familiares, pero son pocos los que luchan para que la humanidad haga del amor su prioridad de prioridades. Y la sociedad se debate en la misma lucha de intereses que la desarmonizan y la mantienen a punto de estallar.

Reflexión de hoy

El tránsito continuo de la humanidad de la paz hacia la guerra y de la justicia a la injusticia se debe a que las vías troncales de la red comunicacional entre nosotros son las elevadas súper carreteras Desamor y Egoísmo, las cuales atraviesan de norte a sur y de este a oeste el terreno social, teniendo como arterias principales avenidas de un solo sentido tales como Avaricia, Vanidad, Gula, Corrupción, Perversidad, Envidia, Hedonismo, mientras Amor, Solidaridad y Compasión se convierten en caminos polvorientos por falta de mantenimiento. Nuestro problema es que sólo por la calle Amor es posible regresar a la paz y la justicia.

Reflexión de hoy

“Amaos los unos a los otros” es una pauta del Padre dictada a través de Jesús que en algún momento se cumplirá, no dudemos. Del cumplimiento de lo que está pautado por Dios podemos estar seguros; tan seguros como que a cada tarde le llega su noche que la conquista, y se funden en fiesta celestial de colores, y juntos se marchan para siempre en la madrugada, entregando la nueva aurora. Así, a contrapelo de la luz artificial, la divina pauta del día y la noche se cumple una vez tras otra. El amor divino, a pesar del odio y el menosprecio que la humanidad cultiva con tanta dedicación, florecerá entre nosotros, confiemos en eso.

Reflexión de hoy

En el mandamiento de Jesús debemos pensar en todo momento. El mandamiento de Jesús debemos promoverlo. El mandamiento de Jesús debemos ponerlo en vigencia. ¿Qué pasaría en el mundo si el mandamiento de Jesús se cumpliera? Meditemos en eso y pongamos a nuestros hermanos a que reflexionen sobre si “amaos los unos a los otros” fuera la ley que rigiera la mente y el corazón de cada uno de nosotros. Con apego total a ese mandato no hubiese necesidad de ninguna otra ley para regir la sociedad, nos entenderíamos todos, no hubiese ni ricos ni pobres, desaparecerían las fronteras... ¿Qué tú piensas de eso?

Reflexión de hoy

Señor Jesús, has que en esta conmemoración de tu resurrección seamos más los que busquemos a diario recibir el pan de tu enseñanza y cumplamos con tu mandamiento de que nos amemos los unos a los otros, pues sólo así alcanzaremos la paz y el gozo plenos. Perdónanos y bendícenos de nuevo, Padre.

Reflexión de hoy

Además de época de zafra para las casas licoreras, los hoteles, los transportistas y todos los negocios que tienen que ver con el turismo, en la República Dominicana la Semana Santa ha sido convertida en un vehículo más para la propaganda política solapada, de esa que se muestra a la población con el ropaje de “reportaje periodístico”. Lo curioso es ver y escuchar cómo se destaca en esos “reportajes independientes” el empeño que ponen las autoridades en preparar escenarios para que la gente haga su francachela. Ya sólo falta el decreto oficial que declare como de fiesta nacional el fin de semana de la Semana Santa.

Reflexión de hoy

Hoy todo lo que puedo hacer es recordar a mi madre, Lucía O. Paniagua del Rosario, quien todos los años hacía la penitencia del silencio y no pronunciaba una palabra durante 48 horas. Antes del cambio de la tradición de repicar Gloria, empezaba su ejercicio penitencial el jueves a las 10:00 de la mañana y lo terminaba el sábado a las 10:00 de la mañana. Después del cambio, su silencio era viernes y sábado completos. Y, las cosas del Padre, se la llevó de este mundo un Viernes Santo, el 16 de abril de 1975.

Reflexión de hoy

Romper tradiciones tiene sus costos. Repicar Gloria el sábado a las 10:00 de la mañana era una auténtica explosión de júbilo, justificada por la resurrección de Cristo, y después de haber guardado recogimiento durante toda la Semana Santa, con mayor rigor jueves y viernes. Niños y mayores nos involucrábamos en la quema de Judas, a dos por chele y de todos los tamaños en los barrios, y frente al obelisco se quemaba el oficial, uno gigante. De sopetón, la iglesia cambió la tradición de la hora de resurrección, algo que no aceptó toda la feligresía y no pocos continuaron con su costumbre de siempre: celebrar desde las 10:00 de la mañana del sábado. Hace tiempo que pienso que el cambio repentino favoreció a los fomentadores de la francachela.

Reflexión de hoy

Mirando hacia atrás, entre las “novedades” más notorias que trajo el cambio del recogimiento por la francachela en la Semana Santa se puede recordar que las casas licoreras durante el período trasladaban su cotidiana guerra de propaganda de los bares a las playas, que se convertían en zonas libres para el desenfreno mayúsculo. Se acabó con la tradición de escuchar sólo la música sacra que invitaba al sosiego. Se acabó con la tradición de no hacer actividades ruidosas, de evitar las discusiones, algo que se observaba con tanto respeto que hasta los niños nos limitábamos a sólo amenazar a con un “no te apures, que contigo es que voy a repicar Gloria el sábado” a cualquiera que nos hiciera alguna ofensa durante los días de recogimiento.

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En República Dominicana todos los años, de un tiempo a esta parte, cobra vigencia en los medios de comunicación el uso de la palabra asueto, la cual define el diccionario de la RAE como: “1. adj. ant. Acostumbrado, habituado. 2. m. Vacación por UN DÍA o una tarde, y especialmente la que se da a los estudiantes. Día, tarde de asueto”. Por su definición, la palabra resultó apropiada para encubrir, para meter gato por libre durante la Semana Santa. Cuatro décadas atrás no era posible hablar desembozadamente de vacaciones en la semana que se recuerda el asesinato de Jesús. Asueto fue el término ideal para inducir el paso de la gente del recogimiento tradicional a la francachela moderna.

Reflexión de hoy

“Me gustó la reflexión de hoy y estoy de acuerdo con que amar al prójimo sería lo mejor para el mundo”, me dijo mi hijo Giancarlos ayer, quien siempre está atento a lo que escribo y suele hacerme comentarios. Cuando iba a responderle, agregó: “tú sabes que eso es fácil de escribir, pero…”, completó lo que me iba a decir con un ligero meneo de cabeza más elocuente que cualquier palabra. "Sí, lo sé", le respondí. Está clarísimo que mientras el gobierno de la tierra esté en manos del inicuo y sus representantes no será posible que el amor llegue a ser lo único que rija a la humanidad, pero hace mucho bien soñar con que llegue a ser, y hablar del sueño.

Reflexión de hoy

Amar: la clave ignorada de la libertad. “Un mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros; que como Yo los he amado, así también se amen los unos a los otros”. Si desde que lo pronunció en la Última Cena la humanidad hubiese acogido a pie juntillas el mandato, hoy no viviéramos sujetos a tantas leyes absurdas e injustas creadas por los hombres, leyes que sólo sirven para la protección efectiva de los poderosos, los únicos con capacidad de violarla impunemente en casi todas las naciones. ¡Piénsalo! Vivimos atados por no amar al prójimo.

Reflexión de hoy

Lo cierto es que Dios todo lo compensa. Cuando desaparece el ímpetu que impulsa con vehemencia a querer llevarse todo por delante, aparece el sosiego que nos induce a admirar en lugar de arrasar; a contemplar en lugar de ignorar; a amar en lugar de abominar; a honrar en lugar de avasallar; a estimar en lugar de desdeñar; a armonizar en lugar de trastornar; a ponderar en lugar de criticar; a apaciguar en lugar de agitar; a valorar en lugar de desestimar; a reflexionar en lugar de acelerar… Qué bueno cuando el Padre da la oportunidad para hacer esos saludables y enriquecedores cambios en la senda de la vida.

Reflexión de hoy

La primera vez que oí la expresión “ahora cualquier muchacho pasa de los 50 años de edad” fue en la redacción de Listín Diario, pronunciada por El As, Félix Acosta Núñez, una de las figuras egregias de la crónica deportiva dominicana y de Latinoamérica. Recuerdo que miré a Félix con sonrisa incrédula pues dio su testimonio una mañana de 1977, cuando yo tenía un año y pico presumiendo de hombre adulto porque estaba en los “ta”. Diecinueve años después cambié la jovial incredulidad por una certeza que me acompaña hasta hoy, gracias a Dios. Como muchacho –ahora cualquier muchacho pasa de los 60- que se alegra por el regalo esperado, al Padre doy gracias cada mañana porque el nuevo día que me entrega es mejor por mucho que el de ayer, sin chiste.

Reflexión de hoy

El cambio es inevitable, está pautado por nuestra naturaleza. Y lo que pauta la naturaleza es inviolable, por más que se patalee, y hay gente que de verdad patalea con todas sus fuerzas. Todo el que tiene el medio cupón puede dar testimonio de que el cambio de la juventud por la sabiduría se da ineludiblemente, forzosamente, para bien y gozo. Esto último, si aceptamos que “vale más maña que fuerza”, como dice el refrán, que es en sí una invitación para que hagamos acopio de nuestro poder espiritual y sublime cuando el físico se ralentiza. Por si acaso alguno de ustedes no está familiarizado con el lenguaje del pueblo, el medio cupón es la tierna edad de 50 años.

Reflexión de hoy

Aahh, la naturaleza. Por los predios de New York todavía no termina de marcharse el frío que obliga a abrigo y hay una crisis económica espantosa, que nos mantiene a casi todos en cuenca, pero ya los brotes de los rosales pueden apreciarse, abriéndose paso, deseosos de entregarnos las flores que son el testimonio de una nueva primavera. Nuestra mejor primavera, es mejor decir. Y mucho mejor es vivirla como tal, porque sin duda es superior a las pasadas.