Reflexión de hoy

Tú sabes, Padre, que busco dirigirme a ti, pero no he conseguido hacerlo en línea recta. Todo el tiempo voy haciendo zig zag por el camino y sé que eso retrasa mi avance. En ocasiones tengo la percepción de que retrocedo, y no me siento bien. Toma, por favor, el control y has que yo avance recto. Quiero llegar a ti, y sé que lo haré en tu tiempo. Mas no puedo dejar de pedirte que me haga sentir completamente seguro de que estoy avanzando.

Reflexión de hoy

Lo dijo el Padre, podemos leerlo en Salmos 89:30-32: “pero si ellos (nosotros) abandonan mi enseñanza y no viven de acuerdo con mis mandatos, si faltan a mis leyes y no obedecen mis mandamientos, castigaré su rebelión y maldad con golpes de vara”. Debemos entender los golpes de vara como las dificultades que llegan al abandonar la protección del Padre para vivir "medalaganariamente".

Reflexión de hoy

No hay código secreto ni nada que se le parezca: al refugio que nos ofrece Dios se llega a través de Jesús y de sus palabras, que constituyen la enseñanza divina al alcance de todo el que la procure con un mínimo esfuerzo. Esfuerzo que se reduce al deseo ferviente de recibirla, que es impulso automático para dirigirnos hacia la fortaleza de vida y el puro poder protector, bajo el cual avanzamos seguros hacia el bien eterno.

Reflexión de hoy

Nuestro Padre es refugio y provisión todo el tiempo. A nada ni nadie se debe temer si lo invocamos a través de Jesús, nuestro hermano que Él sacrificó para salvarnos del pecado. Si bien no debemos temer cuando hacemos lo necesario para procurarnos la gracia divina, tenemos que ser cautos y evitar por propia cuenta las situaciones que traen enojos, porque donde la ira se manifiesta hay ausencia de Dios. Esto hay que repetirlo hasta que se convierta en el piloto automático que nos aparta de las situaciones enojosas.

Reflexión de hoy

“Estén siempre gozosos”, podemos leer en 1 Tesalonicenses 5:16. “No apaguen el Espíritu”, también nos dice más adelante. Ambas recomendaciones fueron hechas luego de aconsejarnos mantenernos “sobrios (que tengamos dominio propio) habiéndonos puesto la coraza de la fe y del amor, y por casco la esperanza de la salvación. Porque no nos ha destinado Dios para ira, sino para obtener salvación por medio de nuestro señor Jesucristo”. Esas palabras debemos grabarlas en lo más profundo de nuestro ser para que nos guíen en todo momento.

Reflexión de hoy

La alegría espiritual encuentra mucha resistencia exterior, porque no es aceptada por quienes están inmersos en la vida concupiscente. La batalla entre la espiritualidad y el materialismo es perenne. Sabemos que ha de ser así, hasta que el Padre, como lo ha prometido, proclame el reinado de Jesús para siempre. Es tarea nuestra no permitir que nada ni nadie, con o sin intención, nos sustraiga de la alegría espiritual. Debemos estar atentos y pensar que cuando nos movemos a nos mueven hacia el terreno de la tristeza nos han alejado de Dios.

Reflexión de hoy

Nada proporciona mayor felicidad que tener la certeza de que, por medio de Jesús, nuestras oraciones han sido escuchadas y que en el tiempo del Padre son complacidas. Es como recibir un abrazo sincero esperado por mucho tiempo. La carga de alegría que transportan los brazos que nos reciben y la que a la vez entregamos nosotros se funden para hacer una inmensa montaña de gozo en un instante que no es posible prolongar por mucho tiempo porque la emoción nos asfixiaría. Para nuestra suerte, la certeza de que el Padre nos escucha sí que podemos y debemos mantenerla todo el tiempo.

Reflexión de hoy

Dios provee la felicidad en abundancia a todo el que se la pide. Que nadie lo dude. Hay muchos tipos de felicidad, pero la perenne el Padre sólo la entrega de manera dosificada, a través de Jesús. Debemos aprender a percibir la felicidad que proporciona lo pequeño, lo menudo, lo en apariencia sin importancia, porque la felicidad permanente se arma como un rompecabezas: pieza por pieza.

Reflexión de hoy

La felicidad que emana de lo profundo del ser, del Espíritu nuestro, es percibida al instante por los demás. Si lo pensamos un momento, en realidad no necesita de palabras para ser expresada. Con el lenguaje corporal es más que suficiente. La felicidad espiritual endereza el cuerpo, abrillanta los ojos, armoniza la respiración. Es un brote de salud integral contagiante para todos los que aspiran al bienestar de sus congéneres y muro de contención para quienes arrastran el fardo del odio y el egoísmo.

Reflexión de hoy

Llenarse de felicidad en ocasiones es como vaciarse de palabras. No hay forma de que uno encuentre cómo expresar lo bondadoso que ha sido el Padre al darnos de su gracia con abundancia para alegrarnos la vida a través de la familia, las amistades. Sólo ha sido posible para mí en estos días decir gracia, Dios, en nombre de Jesús, por darme la dicha de recibir demostraciones de amor que me dejan sin palabras.

Reflexión de hoy

Oh! La felicidad. Cuando se busca a través del padre viene revestida de muchas formas. Y es divina pureza cuando la proporciona la familia. Perfecta cuando llega a través de los nietos.

Reflexión de hoy

Llevada a la práctica como debe ser, la meditación-confesión es purificación completa. Nada como eso, pues no hay espacio para debilidad humana de ninguna índole, empezando porque la intimidad del momento nos aparta del deseo pernicioso de querer impresionar a nuestros congéneres, que es la fuente principal de todos nuestros males, al tiempo que nos libra de recibir cualquier otra influencia que no sea la del Padre en esos minutos.

Reflexión de hoy

La fórmula más fácil de frenar una mala actitud es contar hasta 10, al tiempo que respiramos profundo. Testimonios se consiguen por montones de personas que contando esos 10 segundos evitaron desencadenar situaciones que le complicarían la vida para siempre. Pero la forma de curarse de la enfermedad que es la permanente mala actitud es la práctica cotidiana de la meditación-confesión frente al Padre.

Reflexión de hoy

La mala actitud es la peor enfermedad que puede atacarnos, porque es neutralizadora de la intención para buscar el bien que el Padre puso en toda su creación. Si nuestra actitud es buena, nuestros dones naturales y la inteligencia divina fluyen por nuestra mente y cuerpo, llenándonos de saludable paz en todos los órdenes. Si la mala actitud hace presa de nosotros nos niega todas las bondades, por lo que es preciso mantenerse vigilante siempre y al menor asomo alejarse de ella cual si fuera una fiera que intentará devorarnos.

Reflexión de hoy

“Un poco más y no existirá el impío; buscarás con cuidado su lugar, pero él no estará allí. Mas los humildes poseerán la tierra y disfrutarán de completa paz”. “El Señor cuida de los que viven sin tacha. Y la herencia de ellos durará para siempre”. Aléjate de la maldad y haz lo bueno, y tendrás siempre un lugar donde vivir”. “Tu confía en el Señor, y obedécelo, pues Él te enaltecerá y te dará el país (la tierra) como herencia. ¡Con tus ojos verás la destrucción de los malvados!”. Las citas son partes del texto del Salmo 37, la garantía escrita de que la obediencia al Padre da salvación eterna.

Reflexión de hoy

Con toda claridad el salmo 37 explica en forma reiterada porque no habrá corrupción y maldad en la tierra, luego del juicio final. En el mismo encontramos que casi una docena de veces el Señor nos asegura que los malvados desaparecerán de la tierra y los justos la heredarán. Leer completo el salmo 37 y acatarlo es escapar de toda posibilidad de duda en cuanto a que la paz eterna es el destino de los justos, mientras que la desaparición para siempre es el futuro de los malvados.

Reflexión de hoy

La vida superior que está reservada para quienes nos ganemos -intento y tengo la esperanza de lograrlo- el derecho a disfrutarla lo será porque Dios no permitirá que tengamos que volver a lidiar con tentaciones del maligno. Estaremos librados de ellas, como lo está Jesucristo. Jamás estaremos a merced de la concupiscencia corruptiva, porque cuando el Padre rescate la tierra no dejará margen en el paraíso nuevo para que nada de lo creado por Él se corrompa.

Reflexión de hoy

La mejor decisión que uno puede tomar es la de vivir ¡BIEN! y a plenitud, con apego permanente al sentido excelso de la palabra. Vivir por y para El Bien es vivir con Dios, El Bien mismo. He decidido vivir ¡BIEN! lo que me quede de vida aquí en el plano inferior e imperfecto que es la tierra, con la certeza de que luego será mayor el disfrute de El Bien Supremo en el plano superior y perfecto que es el espiritual.

Reflexión de hoy

Empezar a buscar con animación a Jesús trae beneficiosos cambios inmediatos. Antes me preocupaba y me apenaba pensar en la muerte, ahora, puede que parezca extraño, me llena de paz y anima mi vida; me relaja y me llena de esperanza en una vida superior; reafirma mi fe y me motiva a vivir pleno, sin miedo, hasta que el Padre decida sacar mi espíritu de este mundo. En gozo y gracia recibo todo lo que de Él me llega. Me siento tranquilo.

Reflexión de hoy

Si lo pensamos con tranquilidad, a Dios le sobran razones para no permitir la inmortalidad aquí en la tierra, que está bajo la influencia del maligno. Horror da pensar que fuéramos eternos en un mundo dominado por la maldad y la injusticia, donde el abuso de una minoría con poderes es ley para la mayoría. No sería justo el Padre si dejara que flotaran por siempre en su opulencia aquellos que la alcanzaron a costa de poner a arrastrarse con dolor y hambre a sus semejantes. La muerte es el rasero que nos iguala a todo. Pensar en ella es inclinarse a ser mejor.

Reflexión de hoy

¡Ah! La muerte. Es lo único que Dios no ha dejado a merced de la humanidad. Nuestra raza fue dotada con la inteligencia para descifrar las leyes físicas que rigen el universo y con el poder para manipular lo creado. A partir de lo que existe, el hombre ha hecho sus propias creaciones. Pero la muerte es una especie de regreso obligatorio a la “nada” de la cual nuestro Padre hizo todo lo que vemos, y la “nada” sólo la manipula Él, el omnisciente. Demos gracias de que así es, porque todavía Él nos reserva una vida superior.

Reflexión de hoy

No hay vuelta floja con el Padre: lo puedo llamar cual que sea la hora y mi condición del momento. En las buenas y en las malas me acoge cuando lo busco, siempre dándome el mismo amparo amoroso, gracias a Jesús. Al hablarle confiado, siempre me indica el camino que debo tomar. De igual manera le responde a todos sus hijos que le buscan por medio de Jesucristo, el mismo Cristo -su imagen y semejanza- latente en cada uno de nosotros.

Reflexión de hoy

Diferente que con nuestros padres carnales, al Padre espiritual nada podemos ocultar, pues Él conoce hasta lo que pensamos. Imposible es hacerle creer que estamos bien, cuando estamos mal, pues Él se entera de nuestro más mínimo dolor de cabeza. La distancia física puede hacer posible a cualquiera esconderse momentáneamente o fingir a sus progenitores un bienestar que no existe; nunca será así con Dios, pues no hay lugar en el universo donde Él no esté. Realmente hacemos un muy mal negocio cuando pasamos tiempo sin hablar con Él, en espera de sentirnos “bien” para hacerlo.

Reflexión de hoy

Cuando se empieza a usar la razón uno es quien decide y es totalmente responsable de la relación que quiere llevar con Dios. Ante Él ocurre exactamente igual que con nuestros padres físicos: al llegar a la adultez y tras formar una nueva familia, le corresponde a los hijos invitar a sus padres al nuevo hogar y establecer nuevos canales para que la comunicación con ellos continúe siendo fluida, cómoda, placentera. En manos de cada uno de nosotros está la decisión de las veces que invitaremos al Padre a estar con nosotros.

Reflexión de hoy

Nada, absolutamente nada, es más fácil de llevar que los buenos y malos sentimientos, aunque nada en absoluto pesa más que los malos sentimientos. A simple vista o al primer intento por levantarlo cualquiera advierte cuando sus fuerzas no son suficientes para elevar y sostener un objeto. No ocurre así con un mal sentimiento, el cual se puede llevar por años, a pesar del desgate de energía que produce y de que el stress que nos causa acaba con nuestra salud integral.

Reflexión de hoy

Nuestro estado de ánimo es una brújula que nos indica con exactitud nuestra ubicación del momento con relación al Padre. Aunque no podemos verlo, es fácil sentir si estamos al lado del Padre. Cuando estamos genuinamente alegres, animados, agradecidos, amorosos, sin duda, estamos ante su presencia.

Reflexión de hoy

El de aquí para allá y de allá para acá que es la vida nos acerca y nos aleja del Padre. Nuestras acciones, conscientes o inconscientes, nos ubican en el regazo de su protección o nos ponen en peligro. Ha de ser nuestro propósito conocer siempre dónde estamos ubicados, porque si estamos cerca del Padre, lógicamente, estamos lejos del enemigo: ¡A salvo! ¡En gozo y gracia! Sin tristeza y desagrado.

Reflexión de hoy

Así como dos cuerpos no pueden ocupar a la vez el mismo lugar en un espacio, dos sentimientos no pueden estar en el mismo instante en mi mente. Consciente de ello, escojo en este momento disfrutar mentalmente a plenitud de todo lo que tengo y así, naturalmente, dejo de sufrir por todo lo que no tengo. Un instante más de gozo y gracia es un instante menos de tristeza y desagrado.

Reflexión de hoy

No me preocupo porque ayer nada le di a Dios, porque no lo invoqué a través de Jesús; en lugar de ello, me alegro por lo que hoy le estoy entregando. No me preocupo por saber si mañana tendré aliento para buscar a Jesús; en lugar de ello, me alegro porque hoy lo estoy buscando. Es ahora el instante importante, lo entiendo Padre, para alegrarme, agradecerte, alabarte, pedirte, orarte, glorificarte y amarte con todas mis fuerzas.