Reflexión de hoy

Gracias, Padre, por este día tan hermoso, con sol radiante, que calienta el espíritu, aviva el pensamiento y aleja al letargo propio de los días fríos. Confiado en ti y en nombre de Jesús salgo hoy a cumplir con la tarea que tengo ante mí. Gracias, nuevamente, Padre.

Reflexión de hoy

Para recordarlo y practicarlo por siempre hoy te repito mi propósito de agradarte, servir y dar. En nombre de Jesús te clamo de nuevo por ayuda para cumplir contigo a través todos aquellos con los cuales yo tenga contacto.

Reflexión de hoy

Hoy es mi gran día para agradarte, Padre. Hoy es mi gran día para servir como lo hizo Jesús. Hoy es mi gran día para dar lo mejor de mí. Espero y quiero aprovechar mi gran día para agradarte, servir y dar. Y espero y quiero que mañana y el resto de mis días sean grandes días como el de hoy, Padre. Gracias en nombre de Jesús.

Reflexión de hoy

Reconozco que la fuerza que creó el universo, tu poder, Padre, está dentro de mí. En nombre de Jesús te pido ayuda y orientación para hacer el uso correcto de tu energía divina y obtener todos los beneficios inherentes a la misma. Tómame en cuenta, aspiro a la salvación.

Reflexión de hoy

Padre, Tú conoces mis necesidades. En nombre de Jesús te ruego para que las elimines.

Reflexión de hoy

Amarte, obedecerte, adorarte, agradarte, reverenciarte, admirarte, reconocerte, complacerte, agradecerte es lo que hizo Jesús a su paso perfecto, sin pecado, por la tierra. Y es el ejemplo a seguir que dejó para alcanzar la salvación. Ayúdame, Padre, a seguir el ejemplo, de manera especial en lo que se refiere a obedecerte, agradarte y complacerte.

Reflexión de hoy

Padre, quiero que el día de hoy sea uno especial. De esos que marcan un antes y después en la vida. En nombre de Jesús te pido ayudarme a hacer bien -con amor y para agradarte- todo lo que haga.

Reflexión de hoy

Aspiro a que mi amor a Jesús fluya de manera natural, incorruptible e inagotable, para que alimente mi mente, así como el aire y el agua dan vida a mi cuerpo. Ayúdame a conseguir el propósito, Padre, en nombre del propio Jesús te lo pido.

Reflexión de hoy

Aire, agua y amor: dos elementos y un sentimiento que son la esencia del ser, son el trípode en el cual se afirma la vida. La carencia de cualquiera de los tres nos lleva a la muerte. Y, ¡las cosas tuya, Padre!, tienen tanto en común que sus nombres de cuatro letras empiezan con la  primera del abecedario. Son totalmente libres. De los tres sólo al agua podemos ver y tocar, pero su transparencia es tal que la hace cristalina y no es posible retenerla por mucho tiempo en nuestras manos. Aire, agua y amor se caracterizan porque su fluir natural los hace incorruptibles e inagotables. Gracias por tu generosidad, en nombre de Jesús.