Reflexión de hoy

Probablemente todos alguna vez -en medio de un jolgorio y para justificar algún exceso del momento- hemos pronunciado esta frase: “hay que gozar, porque lo único que uno se lleva es lo que ha gozado”. No pocos creen que hay certeza en la expresión, la adoptan como filosofía y el desenfreno llega a pautarle la vida. La realidad es que de aquí nadie se lleva nada, porque nada nos pertenece. Junto al cuerpo que vuelve al polvo del cual provino, todo lo dejamos aquí en la tierra, absolutamente todo, empezando por el buen o mal nombre, el cual hará cuando sea pronunciado que nuestros familiares levanten la cabeza con sano orgullo o la bajen avergonzados. Si actuamos para dejar un buen nombre, haremos un mundo mejor.