Reflexión de hoy

La constancia y la fijación del sol han de servirme de inspiración, Padre. El se empeña en venir a dar su saludo cada mañana, sin falta, para abrazar con energía y calor a cada día. Si por cualquier circunstancia brumosa no se aparece esplendoroso una mañana cualquiera, es mayúsculo su albor cuando regresa. Así debo hacer cuando me entretengo en el camino hacia Jesús.

Reflexión de hoy

Con el amor a todo lo que haga, la aceptación de todo lo que llegue y la entrega de todo mi ser a Jesús, que es lo mismo que entregarme a ti, Padre, se forma el triángulo perfecto para enmarcar mi vida en correspondencia con lo que Tú quieres de mi libre albedrío para concederme tu gracia. Estoy claro en eso, ahora dame voluntad y energía para lograrlo.

Reflexión de hoy

No escogí venir al mundo, Tú me enviaste, Padre. Mis padres no me escogieron para traerme al mundo, Tú me entregaste a ellos. Me pusiste en la tierra para cumplir con un propósito tuyo que espero conocer con detalles, aunque tengo la certeza de que el propósito tiene su campo de acción idóneo delimitado claramente por el amor, la aceptación y la entrega.

Reflexión de hoy

Tu espíritu, Padre, nunca se aparta de nada de lo que ha sido creado por ti, así lo pienso. Siempre está… a la espera de que le propicie manifestarse. A la espera de que mi libre albedrío escoja escucharlo a él en lugar de al ruido mundanal avasallante. Gracias, en nombre de Jesús, por entregarme tal manera de pensar, que trae consigo un poderoso sentimiento.

Reflexión de hoy

No importa el lugar donde me encuentre. Independientemente de donde esté, Tú ocupas el centro de mi ser, Padre. En esto debo pensar en todo momento y tendré siempre más que suficiente para disfrutar de la vida. En esto debo pensar todo el tiempo, para que mi situación en cualquier circunstancia sea estable, como lo es tu espíritu en todos los elementos de tu creación. Gracias en nombre de Jesús por entregarme este razonamiento.

Reflexión de hoy

Gracias por esa avecilla que trinó para que mis oídos escucharan, mejor dicho se deleitaran, en momento en que mi mente padecía los ruidos molestosos, dolorosos e insoportables, de preocupaciones no entregadas a ti. El ave no estaba al alcance de mi vista, pero eso no impidió que su canto alcanzara mis sentidos. Y no necesité mirarla para saber que es graciosa, como todas las de tu creación.

Reflexión de hoy

Gracias, Padre, por enseñarme a darte gracias. Por darme motivos a diario para darte gracias. Por demostrarme que Tú siempre llega a tiempo para auxiliarme, te doy gracias, en nombre de Jesús. Por el deseo que crece de entregarme a ti y a Jesús, te doy gracias.