martes, 13 de enero de 2009

Reflexión de hoy

No hay gozo que sea comparable al que produce la respuesta positiva de una petición en oración al Padre, esfuérzate en comprobarlo. La razón es única y múltiple a la vez: Él me escucha, eso es lo primero y suficiente para sentirse importante, sanamente orondo, completamente feliz. De ahí en adelante, nuestra humanidad es espiritualmente invadida por el súmmum de la confianza, pues saber que el Padre nos abre cuando tocamos su puerta nos hace sentir que tenemos refugio garantizado durante cualquier vicisitud. Ese es el tesoro de la fe, algo que ningún tipo de riqueza material puede superar porque, sencillamente, es ilimitado.

1 comentario:

Unknown dijo...

Todos sabemos que el 2009 va a tener muchos periquitos: no va a ser uno facilón. Pero, tal vez, el que lo repitamos unidos nos estimula a mantener un alerta especial...y a mantener oración incesante y una actitud de apertura a la Misericordia y tolerancia, sin aristas. Ganaremos en humildad y, nuestros ojos -continuamente renovados- buscarán permanentemente las señales y signos de la presencia y acción del Señor. Sigamos en proceso de despertar...que no acabe! ...Canales de amor sin juzgar...perdonando hacia dentro y hacia afuera, 70 veces 7, siete días a la semana!