Los humanos estamos atravesando por uno de los períodos más difíciles de la historia, con guerras y descalabro económico, aunque la tierra ha sido pródiga y, con la anuencia de Dios, ha entregado todo lo que el hombre le ha reclamado y arrancado para vivir a su antojo. No ha habido equilibrio en el reparto y lo que vemos en cada país es que unos pocos se han quedado con mucho, mientras las mayorías tienen poco o nada. Hay crisis y el momento es propicio para que en conjunto busquemos que Él Padre nos llene de gozo y del súmmum de confianza respondiendo afirmativamente a una petición de rescate, usando las mismas palabras que el salmista en 119:126, “Señor, ya es tiempo de hagas algo, pues han desobedecido tu enseñanza”.
1 comentario:
Anoche, al abrazar la Palabra correspondiente para hoy...veía a Jesús, sanando a la suegra de Pedro, quien entonces empezaba a servirles. Y luego todas las demás sanaciones: leprosos, endemoniados...todos sanados y liberados por Jesús. Luego, el Señor levantándose tempranito para orar al Padre, y después invitando a los discípulos para llevar la buena nueva a los pobres de otros pueblos pequeños que también necesitaban sanación, liberación y el consuelo de la buena nueva...Me sentí tan agradecido porque, a pesar de mis emfermedades y pecados, Jesús me anunciaba ls buena nueva...y, con su mera presencia, quedaba más sano y liberado en proceso. Independientemente de que fuera un leproso o endemoniado, El venía a mí y a los demás hermanos necesitados del mensaje que es EL mismo. Qué gozo, Rafael, ser testigo y mensajero de ese anuncio. Jesús nos pone como canales de ese Espíritu Sanador y Liberador que busca a los malos de la película...todos nosotros, sin exepción...Afortunados!
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