Reflexión de hoy

Ven y apiádate, Jesús. Dispón las cosas para que yo pueda cumplir con el pago de todas mis deudas y actuar totalmente sujeto a los propósitos del Padre. Quiero ser merecedor de recibir su gracia, es mi gran anhelo llegar a reconocer en mí la gracia del Padre.

Reflexión de hoy

Contigo todo lo puedo, siempre ha sido así. En los momentos de mayor necesidad, Tú siempre has estado conmigo ofreciéndome tu apoyo para solucionar cualquier problema, ayudándome a tomar la dirección correcta en las bifurcaciones de mi camino entre el bien y el mal. Sé que ahora, cuando más necesito de Ti, no será diferente, mi señor Jesús.

Reflexión de hoy

Ningún momento es mejor que este para actuar, darte gracias y alabarte, Padre, y para acercarme a Ti a través de Jesús. Amor y fe es todo lo que necesito para moverme con entusiasmo, y para cumplir con tu voluntad.

Reflexión de hoy

Padre, en el nombre de Jesús, gracias por recordarme que aferrado a la gracia de tu espíritu no hay ciclón humano que pueda arrasar conmigo.

Reflexión de hoy

Gracias, Padre, por permitirme empezar el día de rodillas junto a Ti, que es como me fortalezco para realizar mis tareas. Gracias porque al recordar que soy uno contigo me lleno de confianza y de tu amor.

Reflexión de hoy

Te alabo, Padre, porque estás en mí, en todos y todo. Y de manera individual nos responde a todos, nos diste a todos el potencial para crear y crecer con armonía. A Jesús le pido ayudarme a cumplir con tu propósito y voluntad, la única forma de dar el mejor uso a los dones otorgados por Ti.

Reflexión de hoy

¡Gracias! Me uno a todos los que de corazón y en nombre de Jesús te dan gracias hoy en los Estados Unidos.