Reflexión de hoy

No es posible la fe sin el dolor y el sufrimiento. Así como para crecer y ser productivas en suelos secos y de pobre calidad las plantas requieren abono y riego planificados, la fe pura sólo crece y fructifica con la ayuda del dolor y el sufrimiento en momentos oportunos. El dolor y el sufrimiento son el abono de la fe. Gracias, Jesús, por hacer que yo lo entienda.

Reflexión de hoy

Todo lo que a mí llega e inquieta mi mente debo tomarlo como una lección de vida necesaria para mi restauración. En eso quiero centrarme, y necesito tu ayuda para lograrlo, Jesús, pues considero que es la forma más adecuada para tratar los asuntos indeseados.

Reflexión de hoy

Espero que me ayudes dándome el vigor que necesito para mantener el propósito. No quiero fallar esta vez. Quiero avanzar sin desesperación y sin desaliento; sin atropello, pero sin pausa. Deseo y necesito seguir adelante con firmeza y entusiasmo, Jesús.

Reflexión de hoy

Sé que no eres sordo, Jesús. Sé que me has escuchado, así que te aclaro que la insistencia para que me empujes hacia el cambio de vida es sólo para evitar caer en el desaliento, la apatía que me ha caracterizado durante tantos años. Gracias por comprenderme y ayudarme.

Reflexión de hoy

Jesús, hazme íntegro. Haz la reingeniería de mi ser, recomponme, rehabilítame para servir por medio de Ti y agradar al Padre.

Reflexión de hoy

Inspírame, Jesús, quiero hacer música con las palabras, pero música agradable y enaltecedora de tu amor y sacrificio por nosotros. Música que sea del agrado del Padre y de solaz y regocijo para mis hermanos. Gracias, provéeme y organiza mis pensamientos.