Reflexión de hoy

Gracias, Padre, aprendo a ver y a fijar conceptos. Lamento, aunque no quiera, que el aprendizaje no inició antes en mi vida. Me arrepiento porque desde que “crecí” y empecé a considerarme “adulto” comencé a vivir prácticamente de espaldas a los intereses del Espíritu, que es lo mismo que decir sin prestarte la atención debida, y Tú me dejaste tranquilo, pero siempre estuviste ahí para protegerme cada vez que me puse al borde del precipicio. Ahora lo veo con claridad.

Reflexión de hoy

"Hay la posibilidad de alcanzar un estado de perfección aquí en la tierra para quien sea capaz de amar sin reservas. Padre, necesito que me confirmes la certeza de este pensamiento que por llegar en un momento de oración asumo que viene de Ti. Perdóname el titubeo, pero siempre he pensado que la perfección sólo es posible en el cielo y además siento que todavía no soy merecedor de que Tú hables de temas tan profundos e importantes conmigo".

Reflexión de hoy

Padre, en nombre de Jesús te lo pido, ayúdame, sostenme, domíname para que a la brevedad que Tú consideres yo pueda pronunciar con toda la propiedad, con todo el rigor de la firmeza esto que una vez dijo el salmista: “de todo mal camino detuve mis pies, para guardar Tu palabra”.

Reflexión de hoy

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, tolo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay alguna virtud, si alguna alabanza, en esto ejercitaos”. Padre, ayúdame a poner en práctica ese divino consejo dado por Pablo a los filipenses, en nombre de Jesús te lo pido.

Reflexión de hoy

Padre, resguárdame de las tempestades que sean amenazantes para la intensidad de la luz de Tu llama en mí. Sé que nunca se va a apagar, pero concédeme la gracia de que sea permanentemente brillante.

Reflexión de hoy

Controla mis ímpetus Padre, pues no puedo controlarlo por mi propia cuenta, aunque, oh paradoja, peco de tratar de controlar ímpetus ajenos. Quítame velocidad para enjuiciar el proceder ajeno, pero pon agilidad y sabiduría en mi subconsciente para que lidie con lo que me afecta y lo saque de mí con la espontánea eficiencia que el cuerpo se deshace de las toxinas.

Reflexión de hoy

Padre, gracias por todo lo bueno que ocurre ahora en mi entorno y dentro De mí. Gracias por el cambio en mi forma de pensar y de actuar que Tú operas en mí. Gracias porque más que nunca en todo el trayecto de mi vida te siento cerca de mí, y en Ti pienso en el momento de tomar decisiones. Gracias porque acepté el consejo de buscar a Jesús, porque buscándolo a Él, efectivamente, voy hacia Ti. Y ya me imagino lo que ocurrirá cuando me tope con Él de ahí ahí.

Reflexión de hoy

Padre, los proyectos Tuyos traen las indicaciones claras y las herramientas necesarias para realizarlos, eso ya lo sé, como también sé que Tú tienes un proyecto para cada humano. No estoy claro sobre cuál es mi asignación, aunque tengo el deseo de hacer muchas cosas. Te pido que través de Jesús, a quien quiero conocer de ahí ahí, no por referencia, me indiques la tarea que me corresponde.

Reflexión de hoy

Ya lo sé, Padre, si ignoro mi origen, ando errante en el presente y perderé mi futuro. Si actúo sin tomar en cuenta que soy tu hijo y vacilo para aceptar que como creación tuya me amas tal como soy, me comporto como un inconsciente cualquiera que pierde la oportunidad prometida de alcanzar la vida eterna. No permita que yo viva un instante más de duda o de olvido acerca de mi procedencia.

Reflexión de hoy

Padre, hoy comprendo que la importancia de pedirte y salir a recoger es que siempre voy a encontrar algo grande, expresado en una acción o en pocas palabras, como éstas: “Dios nos ama tal como somos”, certeza que pusiste ante mis ojos y cuya aceptación es clave, como muy bien lo afirma Anthony de Mello, para dejar la autocondena, el titubeo y definitivamente acercarse sin miedo a Ti para alcanzar el bienestar divino. ¡Qué ignorancia tan grave con la que he vivido y qué estupidez y lentitud la mía al no aceptarlo de inmediato!

Reflexión de hoy

La gloria sea tuya, Padre. A Ti y a Jesús alabanzas y gracias por lo que puedo hacer bien; por mostrarme el empinado, pero maravilloso sendero por donde es posible avanzar ligero y lleno de placer botando las cargas de la envidia y el miedo, de la pereza y la frialdad, del odio y la frustración. Alabanzas y gracias, repito, porque disfruto del esplendor del camino en la medida en que me deshago de los lastres y hago espacio para los bienes que hoy recibo de Ti.

Reflexión de hoy

Por momento pienso que soy agallú y te estoy pidiendo demasiado, pero continúo haciéndolo porque sé que Tú eres el dueño de la abundancia y porque tengo la certeza de que la única gula y búsqueda de privilegio sin medida que Tú no condenas es la de comer sin parar obediencia, fe, amor, perdón y arrepentimiento. Así que, en nombre de Jesús, te pido de nuevo. Y te aseguro que no dejaré de pedirte, aunque llegue el momento, así lo espero, en que me sienta lleno de esos dones hasta reventar.

Reflexión de hoy

“Pero deseen ardientemente los mejores dones”, 1 Corintios 12:31. Tú que conviertes, Padre, a un pecador en hombre justo, a un iletrado en sabio, apiádate de mí, en nombre de Jesús te lo pido, y dame discernimiento para entender y energía para aplicar Tus mandatos. Concédeme el privilegio de vivir para servirte. Termina de darme los dones de la obediencia, la fe, el amor, el perdón y el arrepentimiento que están delante de mí y casi alcanzo a tocarlos, mas es imposible hacerlo sin tu anuencia.

Reflexión de hoy

Pensar en la selección de los apóstoles, me llena de regocijo y esperanza, y me motiva a pedirte hacerme digno y capaz de ser un repetidor de palabras Tuyas. Díctame, Padre, en nombre de Jesús te lo pido, estoy en el pupitre, ansioso por tomar Tú mensaje. Quiero regocijarme con Tus palabras benditas. Glorifícate también en mí, haciéndome un buen receptor y transmisor de óptima fidelidad de lo que Tú me indiques. Hazme merecedor de servirte.

Reflexión de hoy

Padre, alabo Tu magnanimidad y Tu omnipotencia al escoger a hombres comunes y corrientes, no a los sabios afectados de la época, para que recibieran las instrucciones de Jesús y se convirtieran en apóstoles de Tu mensaje a través de toda la tierra. Ahora comprendo, así lo hiciste para que quienes más adelante quisiéramos ver, efectivamente viéramos que era imposible que aquellos hombres escribieran los textos que formaron La Biblia sin Tú intervención. Cuando los escogiste ellos sólo eran capaces de tomarte un dictado. ¡Grande es tu gloria!

Reflexión de hoy

Quítame, Padre, la mezquina valoración humana que me da un entendimiento muy limitado de Ti y de Tu divinidad. Sustitúyela por la fe que opera sobre la razón para nutrirme efectivamente con el alimento de Tu palabra y llenarme de la energía divina necesaria para alcanzar la alta, maravillosa y esplendorosa cumbre de la sabiduría. No es poco lo que en nombre de Jesús te pido, pero Tu abundancia es infinita. Lo que para mí es el mundo, para Ti es menos que un granito de arena.

Reflexión de hoy

Señor mío, Padre amado, te agradezco por el amor que Tú me brindas, por la misericordia, la bondad, la protección, la provisión, la animación que han hecho muy buena mi vida. Pero aspiro a lo óptimo y es por ello que te reitero mi petición para que me dé los dones de la obediencia, la fe, el amor, el perdón y el arrepentimiento para derrocharlos por todas partes, en nombre de Jesús te hago la petición.

Reflexión de hoy

Jesús, te amo. Pídele al Padre que me dé los dones de la obediencia y la fe. Ayúdame para conseguir el privilegio de ser merecedor de servirle, de ser un soldado suyo, un esclavo suyo, que es lo mismo que alcanzar la salvación, porque siendo su siervo mis actuaciones serán regidas por el Espíritu Santo y no por mi mente tan apegada a las debilidades humanas.

Reflexión de hoy

Jesús, aunque no alcanzo a verlo radiante como quiero, ahora ninguna duda tengo sobre que el amor del Padre está dentro de mí resguardado en algún rincón. Son tantas y tan pesadas las cosas que he dejado caer en mi interior, que despejar todo para que el amor divino resurja y me cubra por completo no es tarea para el alfeñique que soy, tú lo sabes, Jesús; compadécete de mí, ven en mi ayuda, te necesito con urgencia.

Reflexión de hoy

No quiero quedarme en la percepción imprecisa y pienso que Tú, Padre, no te vas a sentir bien conmigo si me quedara como el vago perceptor que soy ahora y no insisto para asegurarme la obtención del Espíritu Santo que Tú concedes a todo el que te lo pide y se hace merecedor del mismo. En nombre de Jesús te hago la petición y a Jesús le pido que me guíe para alcanzar el privilegio del bien mayor a que aspiro.

Reflexión de hoy

Tú sabes, Padre, el pecador que soy, pero eso no me va a detener para lograr tu mayor bendición: el don del Espíritu Santo, el cual sé que resolverá mi existencia y por eso te lo pido en nombre de Jesús, mientras te agradezco por la carga de bendiciones menores que siempre he recibido de ti. Lo de menores Tú conoces que lo digo en comparación con la bendición mayor, la cual ya percibo como más importante que mi propia vida, pero percepción es sólo percepción.

Reflexión de hoy

Aparte de Ti, Padre, a quien debo rogar en todo momento para que lo haga, nadie podrá someterme al gobierno del Espíritu, si no lo hago por propia cuenta y con la ayuda de Jesús. Te lo pido en nombre de Jesús, ven, Padre, a librarme de la dictadura de la materia; ponle controles en mi vida para que yo pueda permanentemente percibir tu presencia en mí, en todo lo que me rodea, hasta donde alcanzo a ver y hasta donde vuele mi pensamiento. Dame el don del Espíritu Santo, Padre.

Reflexión de hoy

Vivir en gratitud pura hacia a ti es lo que quiero, Padre. Concédeme esa gracia, en nombre de Jesús te lo pido. Sé que no es poco lo que te estoy pidiendo, porque el agradecimiento entraña la satisfacción del agradecido. Tú conoces mejor que yo cuales son mis necesidades y propósitos y yo sé que sólo Tú puede darme lo que quiero.

Reflexión de hoy

No es asunto fácil orar con el corazón, porque para ello necesito ser amor y perdón encarnados, lo sé, Jesús, y es precisamente por eso que a Ti, hermano amado, te reitero mi petición de que me ayudes a que yo pueda lograrlo, consciente de que para Ti todo es posible, con la anuencia de nuestro Padre. Necesito orar con el corazón y no con la mente, Jesús, ¡ayúdame!

Reflexión de hoy

Jesús, te amo. Compadécete de mí y enséñame a orar con el corazón y no con la mente.

Reflexión de hoy

Entregaste tu vida por mí, Jesucristo. ¿Por qué me quejo yo, que estoy viviendo bien la mía? ¿De qué me quejo, si todo lo he recibido, lo recibo y lo recibiré del Padre? Soy injusto y ciego; aboga por mi perdón, Jesús, y termina de rasgar el recio velo de mis apetencias personales que no me ha dejado ver con la claridad que empiezo a vislumbrar todo lo que hay más allá de mis limitaciones humanas. Ruégale al Padre para que me dé el Espíritu Santo.

Reflexión de hoy

Pensar en Jesucristo es pensar en el amor perfecto. Todos los actos de su vida se fundaron en el amor y el bien, especialmente su crucifixión. En ese asesinato horrible, el amor y la bondad de Jesús superan la maldad de sus asesinos, para quienes pidió perdón al Padre. El amor y la obediencia infinita al Padre, y su piadosa bondad para pagar por nuestra redención fueron el sostén a lo largo de su doloroso calvario. Pensar en ello es fortalecimiento divino.

Reflexión de hoy

El diccionario de la RAE define como sigue la expresión tiempo perdido: “el que transcurre sin hacer nada provechoso o sin obtener ningún adelanto en la cosa de que se trata”. En el caso del Padre, pierdo el tiempo si no le pido permanentemente -en público y en privado- que me dé la fe y la capacidad de perdón que a Él sean agradables y me hagan merecedor de ser complacido en mis propósitos de servirle y tener una vida realmente fructífera.

Reflexión de hoy

Padre, Tú conoces con lujo de detalles lo que yo ignoraré hasta mi último momento de vida. Tú conoces el año, el mes, la semana, el día, la hora, el minuto y el segundo en el cual mi Espíritu abandonará la tierra. Por ello, te pido, en nombre de Jesucristo, que me uses ahora en lo que consideres conveniente. Deseo servirte, obedecerte, alabarte y amarte. Ya no tengo miedo de acercarme a Ti.

Reflexión de hoy

Conocer al Padre es recibir el Espíritu Santo, don que sólo el propio Padre entrega y del cual nos hacemos merecedores por fe y oración de petición a Jesús para que interceda. Y Jesús intercede por nosotros desde el momento en que se lo pedimos y nos disponemos a amar al Padre por sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.