viernes, 30 de septiembre de 2011

Reflexión de hoy


Líbrame de las divagaciones de la mente, de los enfoques hacia problemas y asuntos de la cotidianidad que suelen copar mi día de manera tan absorbente, la mayor parte del tiempo, que incluso me interrumpen en los momentos en que busco concentración para leer tu palabra o dirigirte una oración.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Reflexión de hoy

Padre, la memoria me está dando problemas, pero ahora más que nunca necesito comprender y retener tu palabra. Y te hago hincapié en la necesidad de retención, pues sólo así la tendré presente en todo momento y me servirá de guía. En nombre de Jesús, gracias por atender mi petición.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Reflexión de hoy


Por darme luz y apoyo, gracias, en nombre de Jesús, Padre. Gracias porque me siento confiado y cómodo al recostarme en tu amor que me sostiene.

martes, 27 de septiembre de 2011

Reflexión de hoy


Padre, acepto esto que llegó a mí a través de Unity: “El deseo de Dios para ti es el bien absoluto, así que no te sientas satisfecho con menos”. Gracias en nombre de Jesús, por propiciarme la lectura de tan gran y certero mensaje.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Reflexión de hoy


Te aclamo, Padre, por la seguridad que me has dado. Te alabo porque me has hecho ver que confiado en ti siempre obtengo lo que necesito para ser feliz. Gracias en nombre de Jesús, mi redentor y guía.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Reflexión de hoy


En nombre de Jesús, gracias, Padre, pues realmente encuentro paz y sosiego en nuestro lugar secreto, lo que reaviva mi esperanza de alcanzar la plenitud dinámica en nuestras relaciones.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Reflexión de hoy

Padre, Tú todo lo puedes y es promesa tuya acudir en auxilio de tus hijos cuando te llaman en nombre de nuestro hermano mayor Jesús, por lo que por medio de él te pido terminar de desatarme los amarres que me quedan, pues sus nudos han resultado muy apretados para mis fuerzas.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Reflexión de hoy


Por tus directas y valiosísimas lecciones más recientes, en nombre de Jesús te doy las mayores gracias que tengo para dar, Padre. Ayúdame a poner en práctica lo aprendido, también en nombre de Jesús te lo pido.