Reflexión de hoy

Son múltiples las interpretaciones que se le han dado a la sentencia “al que tiene, se le dará más…”, pero se pueden resumir en que aquellos que tienen la sabiduría para escuchar, aceptar y poner en práctica los mandatos divinos se harán más sabios, harán un uso óptimo de sus dones y obtendrán la salvación, mientras que aquellos que persisten en su práctica de ignorar y rechazar perderán la oportunidad que tienen de evitar por cuenta propia que su vida termine de manera funesta en el pantano del pecado.

Reflexión de hoy

“Los justos frente a Dios tienen una posesión ganada; esta es la promesa de vida externa que Dios la asigna como un valor agregado. En la misma medida son bendecidos y prosperados. Todo el que multiplica sus talentos llevando los frutos que Dios espera, aumenta sus riquezas espiritual y material. En contraposición, los que viven en el pecado, aunque tienen la vida como único bien, aún esto le será quitado”, así nos explica mi amigo y hermano Américo Sánchez la sentencia “porque al que tiene, se le dará más, pero al que no tiene, aún lo que tiene se le quitará”.

Reflexión de hoy

Hoy la reflexión corresponde a mi amiga y hermana Yudi Flores y es a propósito del contenido de Marcos 4:25. Atendiendo al pedido que hice ayer, ella dice lo siguiente: “Que buena oportunidad para compartir mis creencias metafísicas y kabbalísticas. A partir de esto, mi interpretación de ese pasaje de la Biblia es que uno recibe del Universo lo que uno le da. Si das, si compartes, Dios y el Universo te devolverán esto multiplicado. Como dice la Ley de Atracción, el Universo es un catálogo y uno elige lo que quiere. Es por esto que si me siento próspera, en el más amplio sentido de la palabra, comparto todo con mis semejantes y a cambio recibo multiplicado. Otro elemento no menos importante es que Dios, a cada uno, nos hizo con un equipaje de cualidades especiales y tesoros ganados en el Cielo, los que tenemos la obligación de compartir con nuestros semejantes, por esto el que no comparte no se está mostrando agradecido con Dios y, por consiguiente, pierde los dones recibidos”.

Reflexión de hoy

Consultando con relación a la sentencia bíblica que se lee en Marcos 4:25 he recibido excelentes explicaciones de personas que sé que me llevan la milla en conocimientos bíblicos y me resultó interesante que basaron sus respuestas en interpretaciones distintas. Ello me motiva a hacer este pedido público para que, quienes se animen, ojalá se animen todos, hagan un comentario al respeto en Diario Divino o me lo envíen a mi correo electrónico. La sentencia es: “porque al que tiene, se le dará más, pero al que no tiene, aún lo que tiene se le quitará”. Anímate a compartir tu criterio.

Reflexión de hoy

Todo indica que a la sabiduría que el proverbista se refiere como más valiosa que las piedras preciosas es a la eterna o increada, divulgada por Juan en el inicio de su evangelio: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por Él fueron hechas; y sin Él nada de lo que es hecho, fue hecho. En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz en las tinieblas resplandece; más las tinieblas no la comprendieron”. La clave de la sabiduría está, pues, en llegar a comprender esa luz divina que en todo lo creado resplandece. Y desaparecerán nuestras tinieblas.

Reflexión de hoy

A propósito de la reflexión de ayer, mi amigo y hermano Américo Sánchez me envió el capítulo 8 de los proverbios, haciéndome hincapié en los siguientes versículos que comparto con ustedes: 8:11-12 “porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella. Yo, la sabiduría, habito con la cordura, y hallo la ciencia de los consejos”. 8:14 “conmigo está el consejo y el buen juicio; yo soy la inteligencia; mío es el poder”. 8:35-36 “porque el que me halle, hallará la vida, y alcanzará el favor de Jehová. Mas el que peca contra mí, defrauda su alma; todos los que me aborrecen aman la muerte”. Más claro, ni el agua.

Reflexión de hoy

El hombre sabio nunca vive mal, ni siquiera en condiciones de extrema pobreza, porque él vive exactamente como su sabiduría le dicta, su sabiduría lo sostiene. A quien Dios le concede sabiduría le está dando la oportunidad de alcanzar el mayor poder a que se puede aspirar en el tránsito terrenal, que proviene del hecho de vencerse a sí mismo, que no es otra cosa que arrasar con las debilidades propias. El sabio se hace reo en su propia fortaleza de conocimientos, al mismo tiempo que liberto de los patrones frívolos. Padre, concédenos un poco de sabiduría.

Reflexión de hoy

Quienes vivimos pidiéndole a Dios debemos aprendernos de memoria lo siguiente: “puesto que éste ha sido tu deseo, y no has pedido riquezas ni bienes ni honores, ni la muerte de tus enemigos, ni tampoco UNA LARGA VIDA, sino sabiduría y conocimiento para poder gobernar a mi pueblo, del que te hice rey, te concedo sabiduría y conocimiento, pero además te daré riquezas, bienes y honores, como no tuvieron los reyes que hubo antes de ti ni los tendrán los que habrá después de ti”, 2 Crónicas 1:11-12. Centrémonos de corazón en alcanzar la sabiduría, en pedirle al Padre sabiduría, y del resto Él se encarga.

Reflexión de hoy

El Padre siempre nos compensará y atenderá nuestras peticiones, podemos confiar en eso. Lo único que es inútil pedirle a Dios es que nos deje en este mundo, que nos evite la muerte. Ese privilegio no se lo concedió ni a Jesús ni se lo concederá a nadie, porque la muerte, a fin de cuentas, es la confirmación para los cristianos, el salir de su duda para los no cristianos y la demostración contundente para los teóricos que arman tesis negadoras de la creación divina de que Él es el dador de la vida. El hombre ha investigado y ha inventado prácticamente todo, incluyendo materiales que no son biodegradables, pero no encuentra cómo hacerse inmortal ni siquiera cómo apartarse del camino de la vejez, y no por falta de inversión de tiempo y recursos.

Reflexión de hoy

Sólo el intento de tratar de conocer a Jesús y con ello agradar a Dios da pingües beneficios. Doy el testimonio sin el menor asomo de duda. Con el deseo de llegar a Jesús y ganarme el agrado del Padre, después de luchar bastante con mi miedo, empecé a escribir la reflexión, a enviarla a ustedes y a colocarla en Diario Divino con la intención, recalco, de conocer a Jesús y agradar a Dios. El resultado obtenido es fabuloso, a pesar de que mi fe todavía no alcanza el tamaño de la semilla de mostaza. Debo decir que este párrafo que escribo diariamente se ha convertido en el bastón que me sirve para mantener el equilibrio y avanzar por el trayecto más difícil y empinado de mi vida. Dios siempre compensa.

Reflexión de hoy

Al momento de buscar empleo, “interés, entusiasmo, ambición e iniciativa” deben ser reflejadas como nuestras principales cualidades en el curriculum vitae, aconsejan los expertos, para lograr que quien va a examinar el documento perciba un perfil dinámico y se decida a darnos el empleo. El consejo es excelente y aplicable, además, para quienes deseamos conseguir el favor de Dios. Si nos interesamos por conocer la obra de Jesús, recibimos con entusiasmo su Palabra, ambicionamos la fe y mostramos iniciativa para pautar nuestros actos a la luz de lo aprendido, Él dirá que sí a nuestra solicitud para que nos acepte como uno de sus siervos.

Reflexión de hoy

Para poder controlar al potro siempre salvaje del perdón hay que asumir con decisión inquebrantable que nada es imperdonable. Hacerse el propósito de jamás pronunciar “eso yo no lo perdono”. Sellar indeleblemente en la conciencia y en la subconciencia la expresión “todo lo puedo perdonar”, y empezar a actuar en consecuencia. Es perdonando de la única manera que se alcanza la paz interior permanente. La paz divina se basa en el perdón. Dios siempre es paz porque es un perdonador perenne. Si nos ofrecen la oportunidad de perdonar, aprovechemos y perdonemos con la alegría de saber que estamos imitando al Padre.

Reflexión de hoy

Lo cierto es que en estos tiempos uno está obligado a vivir aplacando las inevitables iras que, si se permite que alcancen la categoría del rencor, serán pesadas cargas que terminarán aniquilándonos. Hay que buscar la manera de defenderse. Por ejemplo, decidí no ver los noticiarios de televisión a partir de de las 10:00 de la noche, pues así evito que al momento de poner la cabeza en la almohada lo último que tenga en mente sea la cosecha mundial de las iniquidades, abusos, robos, atracos, injusticias, privilegios sociales y morbosidades que nos sirven en la mayoría de las informaciones. No tengo que acostarme tenso por estar “informado”, que me perdonen mis colegas.

Reflexión de hoy

Rencor-perdón, perdón-rencor; cuando se piensa en uno, inevitable pensar en el otro. No se separan, uno depende del otro. Ambos son enemigos mortales. Uno porque quiere dominarme y el otro porque no quiere que yo lo domine. El rencor tiene montada permanentemente su celada, si me descuido y caigo en ella la ira me aniquilará. El perdón es veleidoso, siempre quiere escapar, si me descuido y lo dejo ir la misma ira me aniquilará. La batalla es ardua, porque situaciones para llenarse de rencor y ver escapar el perdón suceden a cada minuto. Sólo hay que leer o escuchar las noticias. Suerte que Dios provee las energías para mantener a raya a uno mientras atrapa al otro.

Reflexión de hoy

Hay pensamientos que llegan en los momentos de reflexión que resultan realmente extraños, tanto que la mayoría de las veces decido quedarme con ellos y no escribirlos, porque desde mi limitadísima condición pienso que no son lógicos o que no tengo el andamiaje necesario para sostenerlos y, algo peor, todavía le temo al enjuiciamiento humano. Casualmente hablé ayer sobre el asunto con mi hija Jenny y su comentario me animó a dejarme de cosas y exponerlos para que cualquiera de ustedes que se anime a arrojarme luz lo haga. Casualmente, esta mañana afloró uno, aquí va: La gran batalla espiritual se da frente a dos enemigos mortales que nunca se separan, aunque se desplazan en sentidos opuestos, el persistente rencor y el escurridizo perdón.

Reflexión de hoy

Todavía no ha nacido la persona a quien no le haya hecho bien una humillación o aflicción por parte de Dios, porque cuando la misma ocurre recurrimos a buscar la explicación en su palabra, y ese es, precisamente, el propósito del Padre: que busquemos su palabra, para que logremos decir como en 119:50 afirma el salmista: “tu palabra me ha vivificado”. Y esto es así “porque la palabra de Dios tiene poder. Es más aguda que cualquier espada de dos filos, y penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta lo más íntimo de la persona; y somete a juicio los pensamientos y las intenciones del corazón”, (Hebreos 4:12.

Reflexión de hoy

A propósito de la llegada de la primavera, me brotó uno de esos pensamientos que afloran para quedarse. Reflexionando sobre la precisión con la cual la naturaleza cumple la pauta divina, sobre la sensación de alegría que en estos días me produce ver los mismos troncos que desde el final del otoño me han provocado un sentimiento melancólico y sobre la seguridad que tengo de que se llenarán de follaje y florecerán, pensé que tendré la vida resuelta el día que logre alcanzar la misma sensación de seguridad y alegría en el momento que ponga todos mis asuntos en manos de Dios. Voy a tratar, con más fe.

Reflexión de hoy

La primavera viene zumbando, estamos a una semana de su inicio. Aunque en New York todavía los árboles que dejan caer su follaje para invernar están desnudos, todos los que vivimos aquí sabemos que el verde volverá a teñir los parques en abril y que rosales y tulipanes nos entregarán las aromas y los colores que nos guardan desde el otoño. El regocijo para recibir el cambio de estación es algo que surge espontáneamente, se da con total independencia del pesar por la crisis social en la cual sus dirigentes han estacionado al mundo. ¡Qué bueno! No hay vuelta floja, sabemos que la primavera vendrá. Disfrutaremos de esa entrega divina.

Reflexión de hoy

Todo el que tiene uso de razón está en capacidad de dar un testimonio de su fe. Y es bueno que cada quien examine el tipo de fe que lo guía. De entrada, el diccionario de la Real Academia Española coloca nueve acepciones para fe, pero de ahí en adelante las formas complejas de su uso se multiplican. Parecen muchos los significados para una palabra tan corta, sobretodo si tomamos en cuenta que hay infinidad de palabras mucho más largas limitadas a un significado. No hay que extrañarse, pues la fe es el motor del humano. Sin fe nada se logra, pero, lamentablemente, entre las formas complejas de la fe está la mala fe, de uso extraordinario para ascender en la escala política y social.

Reflexión de hoy

En las horas en que sentía la inminencia de la llegada de sus asesinos, Jesús nos dejó el mensaje más convincente de lo que es tener fe en Dios. Orando arrodillado en el monte de los Olivos, dijo lo siguiente: “Padre, si quieres, aparta de mi esta copa; pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya”. Cuando cada vez que nos sintamos amenazados, en situación difícil, sean esas las palabras que afloren en nuestros labios y las pronunciemos con total convencimiento, dispuestos a -tal como lo hizo Jesús- aceptar el trago amargo si nos toca tomarlo, podremos sentir la satisfacción de que hemos alcanzado la fe, y por ende la salvación.

Reflexión de hoy

A Pablo hay que leerlo, releerlo y releerlo, pues es el apóstol de la fe. Nadie habla de esa virtud con la perseverancia que él lo hace en sus distintas cartas y con el tono enérgico, contundente y concluyente que lo hace en su carta a los gálatas. Sin ambages, Pablo les dice a los miembros de la iglesia que había fundado en Galacia que la fe está por encima de los 10 mandamientos dados a Moisés. “Sabemos que nadie queda libre de culpa por hacer lo que manda la ley de Moisés, sino únicamente por creer en Jesucristo”, Gálatas 2:16. Más adelante demuestra que el fundamento de la fe está en la promesa hecha por Dios a Abraham, creyente incuestionable en la palabra del Padre, y que el sacrificio de Jesús fue para librarnos de “la maldición de la ley”.

Reflexión de hoy

El alma de fe no se atormenta buscando explicación a nada, pues sabe que toda obra es de Dios. El alma de fe no se angustia por los años, pues sabe que mientras envejece por fuera rejuvenece por dentro. El alma de fe no le teme a nada, pues sabe que tiene la protección de Dios. El alma de fe no se aterroriza ni frente a la inminencia de la muerte, pues sabe que Dios tiene preparada la casa eterna para el Espíritu. El alma de fe vive libre, porque no busca, lo afirma Pablo, “la aprobación de los hombres, sino la aprobación de Dios. ¡Si yo quisiera quedar bien con los hombres, ya no sería un siervo de Cristo!”. Sin duda, la única servidumbre que da plenitud de vida es la que hacemos por Jesús.

Reflexión de hoy

La fe, cuando se consigue, se convierte en la propiedad más íntima e incorruptible, porque su alojamiento es el Espíritu. La fe es la patente del Espíritu. Alcanzar la fe es nuestra misión más importante, pues para el Padre la fe está por encima de todo. Tanto así que “por medio de la fe, Dios ha declarado libres de culpa a los paganos”, nos dice Pablo en Romanos 9:30. Fe, pues, es salvación. La gran bondad común de las iglesias es que en todas se predica sobre la importancia de la fe, cada creyente da testimonio de su fe, y “la fe viene como resultado de oír”, dice el propio Pablo en Romanos 10:17.

Reflexión de hoy

“La fe que tú tienes, tenla conforme a tu propia convicción delante de Dios”, Romanos 14:22. Esa es la clave para conseguir el objetivo de acercarnos al Padre y permanecer junto a Él, porque al frente de Dios podemos ponernos en cualquier momento y lugar que decidamos, basta que por cuenta propia nos persuadamos a hacerlo y centremos nuestro pensamiento. Si la conversación con Dios se limita al día de ir a la iglesia, porque sólo ahí se consigue el ambiente ideal para hablar con Él, no estamos en nada. Con el Padre hay que proceder como con los buenos amigos, que hablamos con ellos animadamente en cualquier momento y lugar, no sólo en el restaurant.

Reflexión de hoy

El ángel guardián de Diario Divino, Carlos Rodríguez, en su comentario del jueves hace referencia a la fórmula perfecta para que el mal ejemplo que dan las jerarquías eclesiásticas no desanime a nadie que quiera conocer a Jesús y a través de Él acercarse al Padre. “No recuerdo exactamente dónde dice que hagamos lo que ellos predican, pero no lo que hacen”, dice Carlos y es muy sabio el consejo. Lo que ellos predican es lo que está en La Biblia, aunque ninguno exhibe la humildad y la sencillez mostradas por Jesús a su paso por este mundo. Aceptemos, pues, las palabras que transmiten, pero rechacemos la soberbia y arrogancia de sus actuaciones.

Reflexión de hoy

“Amar a quien no te quiere no es fácil, pero te aseguro que es el primer paso que indica que quieres a Jesús nuestro señor…”. Le doy todo el crédito a esa expresión que acaparó mi atención desde que me llegó por el correo electrónico. No creo que exista una forma más real y efectiva de demostrarle a Jesús que se le ama si, en su nombre, amamos a nuestros enemigos. Los jerarcas de las distintas iglesias deberían hacer suya esa enunciación, cuyo autor no conozco, porque nos haría mucho bien a todos que nos prediquen con el ejemplo. Para Jesús es más importante que haya amor entre nosotros que le amemos a Él directamente, por eso su mandamiento fue claro: “amaos los unos a los otros”.

Reflexión de hoy

Los representantes de todas las iglesias nos hablan de la importancia del amor y del arrepentimiento por nuestros pecados. Es bueno que lo hagan, porque sólo el amor puede salvar a la humanidad del sufrimiento y sólo el arrepentimiento sincero puede hacernos mejores personas. Amor y arrepentimiento equivalen al compromiso de no dañar a nadie ni dañarnos a nosotros mismos. Ahora bien, ¿predican con el ejemplo las jerarquías eclesiásticas? ¿Tienen calidad moral para hablar de amor y arrepentimiento? A la luz de sus enfrentamientos, no es la respuesta a ambas interrogantes. Y eso es malo, porque el mundo necesita que lo conduzcan con el buen ejemplo y calidad moral.

Reflexión de hoy

“De esta manera pueden ustedes saber quién tiene el Espíritu de Dios: todo el que reconoce que Jesucristo vino como hombre verdadero, tiene el Espíritu de Dios”, 1 Juan 4:2. Todas las iglesias que se identifican como cristianas acogen como bueno y válido lo dicho por el evangelista. También todas acogen como bueno y válido que Dios siempre está dispuesto a perdonar nuestros pecados. Entonces, si Dios perdona, ¿quiénes son los jerarcas de las iglesias para no perdonarse, en nombre del Padre, todas las ofensas que se han infligido a lo largo de los años? Hasta tanto no ocurra el perdón, no habrá iglesia perfecta, pues sólo el amor, que es Dios, conduce a la perfección espiritual.

Reflexión de hoy

Es feo decirlo, pero hay que decirlo hasta el cansancio: la división entre las distintas iglesias está basada en intereses económicos y la persecución de una hegemonía que se asocia más con el narcisismo humano que con lo divino. Aunque todas las iglesias invitan a seguir a Jesús, el más humilde de todos los hombres que han pisado la tierra, es fácil observar la arrogancia y prepotencia de los jerarcas, a quienes les resulta imposible esconder que actúan impulsados por la rivalidad, el deseo de doblegar a los otros, aunque conocen perfectamente que están actuando totalmente en contra a lo que en Filipenses 2:3 recomienda Pablo: “no hagan nada por egoísmo (rivalidad) o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de ustedes considere al otro como más importante que a si mismo”.

Reflexión de hoy

Los de abajo debemos insistir para que las jerarquías de las diferentes iglesias cumplan con el mandamiento dado por Jesús en la última cena, el cual cita Juan en 13:34-35 de la manera siguiente: “Les doy este mandamiento nuevo: Que se amen los unos a los otros. Así como yo los amo a ustedes, así deben amarse ustedes los unos a los otros. Si se aman los unos a los otros, todo el mundo se dará cuenta de que son discípulos míos”. Cuando leo esos versículos, no puedo evitar las dudas en cuanto a que quienes dirigen las iglesias sean realmente discípulos de Jesús, pues es obvio que no cumplen ese mandato tan preciso.

Reflexión de hoy

“Tengo otras ovejas que no son de este redil; a ésas también me es necesario traerlas, y oirán mi voz, y serán un rebaño con un solo pastor”, La Biblia de las Américas. “También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también me conviene traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor”, Reina Valera (1909). “También tengo otras ovejas que no son de este corral, aquellas también me conviene traer, y oirán mi voz; y se hará un corral, y habrá un pastor”, Sagradas Escrituras (1569). Tres versiones de La Biblia dicen lo mismo. ¿Qué esperan los jerarcas de las distintas iglesias para hacer un solo rebaño e ir detrás del mismo pastor?