No hay ausencia de tu presencia

En absolutamente nada de lo creado hay ausencia de tu presencia y omnisciencia. En esto debo centrar mi atención para con acierto apreciar todo desde el prisma espiritual y gozar la nueva vida. Gracias por entregarme el concepto, Padre. Gracias, en el nombre de Jesús, por estar en mí.

Más que palabras, hechos

Como todo pensamiento positivo viene de ti, Padre, digo que sí al que ahora da vueltas en mi mente indicándome que centre mi energía más que en palabras en hechos para agradarte.  Gracias en el nombre de Jesús, tuya siempre es la gloria por cualquier logro.

Te agradezco

Hoy te agradezco por abrir mi entendimiento a través de Jesús, Padre.

Paz y dominio espiritual

“Estad quieto, sabed que yo soy Dios”. Espero, Jesús, que me ayudes a librarme de pensamientos intranquilizantes y perturbadores que entorpecen el acatamiento del mandato que reconozco como el único sendero seguro para alcanzar la plenitud de la paz y el dominio espiritual.

Callar o hablar

Qué deseo tengo de silencio y de varar mi mente en ese espacio de calma incomprensible, porque inquieta a los demás, para en medio de la paz terminar de entenderme con mi esencia y conocer el propósito específico que Tú tienes para mí, Padre. Jesús, auxíliame, porque siento también la necesidad hablar.

Determinación y destreza

Padre, dame la determinación y la destreza para examinar y despejar hasta el último rincón de mi mente con el fin de adecuarla para que sea el propósito que Tú tienes para mí lo que la ocupe por completo. Gracias en el nombre de Jesús.

Amor y agradecimiento

Sin duda, el sentimiento es el del amor y el estatus a alcanzar y mantener es el del agradecimiento cabal. Posicionado en el agradecimiento no hay movimiento o perturbación del ánimo, del cuerpo o del entorno capaz de conmocionarme por violento que sea. Hasta las fieras dominan sus instintos cuando están agradecidas. Gracias Padre, gracias Jesús por ponerme a pensar.

Oraciones poderosas

Gracias en el nombre de Jesús, Padre, porque hoy entiendo que las oraciones poderosas solamente se originan en un lugar: el corazón cabalmente agradecido. Son de rápido cumplimiento porque Tú no te detienes a revisar si hay merecimiento para recibir el pedido, simplemente recompensas el agrado mostrado. 

Camino claro

No existe oscuridad que tu luz divina no disipe, Padre. Quedará totalmente iluminado el pasaje final de mi vida por la presencia de Jesucristo. Me aguarda un camino totalmente claro y despejado, hoy tengo esa certeza. Gracias.

Amor y paz

Tengo amor y tengo paz de sobra en mi espíritu, y nadie ni nada puede impedirme disfrutar de mi espíritu. Gracias en el nombre de Jesús, Padre.

Me siento bien, gracias Padre

Yo te pido y Tú respondes, Padre. ¡Qué bueno es así! Nada ha cambiado en torno mío en las últimas horas, pero hoy me siento liviano y animado.  Lo interpreto como señal de que atendiste mi pedido de alegría, entusiasmo, valor y voluntad. Emplearé la voluntad para no salir de este estado que disfruto. Gracias en el nombre de Jesús.

Padre, dame más

Padre, para siempre es tu misericordia. En el nombre de Jesús te pido más alegría, más entusiasmo, más valor y voluntad óptima para ser un cristiano auténtico.

Con tu gracia, Padre

Padre, permite que yo asuma que tengo tu gracia y dame la oportunidad de actuar con entereza tal como si realmente Tú me la has otorgado, en el nombre de Jesús te lo pido. Reconozco que soy un pecador y que esta es la mayor petición que te he hecho, pero también sé que Tú todo lo puedes y que de la escoria haces joya.

Confianza integral. omnímoda

La fe es el valor del valor, el valor total o la entereza del valor. Las tres definiciones significan confianza integral, la confianza omnímoda que requiero para eliminar toda inquietud o duda mientras espero para conocer el propósito del Padre conmigo. Así lo creo, Jesús. Dame fe, acrisolada convicción o valentía absoluta para aguardar en completa paz. Gracias.

Cristiano auténtico

Dame la sabiduría, la entereza, la determinación y el valor para ser un cristiano auténtico y seguir tus pasos cueste lo que cueste, Jesús. En ti confío. Entregado estoy a ti para que corrijas mis fallos y me hagas digno para gestionarme la gracia del Padre.

Armadura perfecta

El escudo de la fe está hecho con una aleación de la verdad, la justicia y la paz. La espada espiritual con La Palabra. Y el yelmo divino con amor. Es la armadura perfecta con la que el espíritu gana todas las batallas. Gracias en el nombre de Jesús, Padre, por mostrarme la calidad y firmeza inmejorables de la protección de mi integridad.

Dependo de ti, Jesús

Mi gozo, mi bonanza, mi alegría, mi bienestar, mi felicidad, mi estabilidad, mi paz, la armonía de mi integridad dependen de ti, mi señor Jesús. Eres mi enlace con el Padre que otorga la gracia que espero recibir. En ti confío.

Perdón > paz > amor

El perdón me da paz. Y la paz es un poder divino que alcanza una dimensión muy similar a la del amor sin egoísmo, ese que al ser entregado se comporta como el universo que se expande todo el tiempo. Gracias, Padre, en el nombre de Jesús, quien en carne viva nos legó un amor que crece siempre.

El perdón

Gracias en el nombre de Jesús, Padre, por hacer que yo entienda que el único recurso con que cuento para levantar un recinto de paz inviolable para protegerme es el perdón.

Dame el día del antes y después

Padre, dame hoy un día especial. Haz que este sea el día más extraordinario y maravilloso de mi vida, Tú todo lo puedes y yo tengo el deseo de vivirlo. Que sea el de hoy el día que marque positivamente un antes y después en mi existencia. Dame poder y entusiasmo para apabullar lo negativo en mí. Gracias en el nombre de Jesús.

Vida eterna

Creo en la vida eterna porque creo en ti, Padre, por el sacrificio de Jesús en la cruz y porque de cada humano hiciste una maravilla pensante única e irrepetible, con espíritu a tu imagen y semejanza. Me puedo apoyar para fundamentar la vida  eterna en innumerables razones más, pero en realidad una sola entre las tres citadas me basta y me sobra.  Gracias en el nombre de Jesús.

En la tierra no acaba la historia

Hoy te doy gracias porque tengo la profunda convicción de que en la tierra no acaba la historia de la humanidad. El planeta es muy pequeño para contener eternamente el milagro inmenso de tu creación que diseñaste a tu imagen y semejanza. Padre, te repito las gracias en nombre de Jesús.

Orar en lugar de pensar

Gracias, mi señor Jesús, por indicarme que más que pensar en mi propósito debo orar por mi propósito, porque al fin y al cabo es el Padre quien resuelve.

Ayúdame, Jesús

Jesús, estoy atascado e indeciso; se han enmarañado mis ideas. Ayúdame a conseguir el entusiasmo y la pasión que necesito para concluir con la realización de por lo menos una de ellas, pues las reconozco como provenientes de mi espíritu. Auxíliame para desenredar la madeja y para terminar a tiempo todo lo que tengo pendiente para agradar al Padre. En ti confío, gracias. 

Manantial de fortaleza

Jesús, te reconozco como el manantial de mi fortaleza y mis bienes. No permitas una distracción más que me aleje de ti ni por un instante. No puedo ni quiero afrontar más dificultades sin tu compañía. Gracias.

Jesús, fortalece nuestro vínculo

Mi señor Jesús, no me deje solo ni por un segundo en la batalla diaria que sostengo contra mi ego; es realmente difícil, muy duro, doblegarlo. Vísteme de amor, fortaleciendo mi vínculo contigo. Gracias, sé que contigo todo lo puedo.

Consuelo y estímulo

Como no hay absoluto en lo humano, me consuela y estimula saber que si me esfuerzo en actuar siempre desde mi espíritu las acciones que procedan del ego serán escasas e irrelevantes. Gracias, Padre, en el nombre de Jesús.

Extracto de Colosenses 3

“2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra…5 Por tanto, considerad los miembros de vuestro cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría… 8 …desechad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, lenguaje soez de vuestra boca. 9 No mintáis…  12 …revestíos de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia; 13 …como Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 14 …vestíos de amor, que es el vínculo de la unidad… 17 Y todo lo que hacéis, de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de El a Dios el Padre”. Ayúdame Jesús, como lo hiciste con Pablo, a poner en práctica sus recomendaciones como él lo hizo. 

Silencio y propósito

Te escucho en silencio, Padre. Redoblaré el esfuerzo de centrar mi atención para agradarte a Ti y a Jesús con todas mis acciones. Procuraré enfocarme de manera que nada me distraiga y antes de emprender cualquier tarea o emitir cualquier juicio pensaré en agradarlos para que sea mi espíritu quien guíe mis acciones y no mi ego. 

Contigo, Jesús

Debo lograr con tu ayuda, Jesús, que todas las fibras de mi ser se manifiesten agradecidas por la misericordia del Padre. Y transmitir ese agradecimiento con cada uno de mis actos. No es tan fácil lograrlo como proponérmelo, lo reconozco, pero tengo tu garantía de que contigo todo lo puedo. 

Vivo por cuenta del Padre

 Lo programaste todo para que el universo funcione armonizado. Te ocupaste de asuntos tales como que no dependan de nuestra voluntad -del deseo de hacer las cosas o de un mandato consciente- las tareas que son imprescindibles para vivir, como la irrigación de la sangre y respirar. Algo que el cuerpo hace segundo a segundo sin que nuestra mente intervenga. Gracias en el nombre de Jesús, porque vivo por cuenta tuya, Padre.