Reflexión de hoy

Todo viene por añadidura. Quien se entrega a Jesús alcanza la certeza de su vida futura, llega a conocer su futuro. Y conocer el futuro es tranquilizar el presente. Tranquilidad es paz. Es durante la paz que el amor fluye. Y el amor es Dios. Si conocemos el amor conocemos a Dios. No en vano nos dejó dicho Jesús: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Sólo se llega al Padre a través de Mí”. Perder tiempo para entregarse a Jesús es retardar el conocimiento del Padre.

Reflexión de hoy

Lo entiendo, Padre, es a mí y sólo a mí a quien corresponde cuidar de que la imagen que soy de Ti se conserve por siempre. Gracias porque a través de Jesús puedo ver perfectamente lo que debo hacer para no corromperme, y en nombre de Él te pido que me dé el don del Espíritu Santo. Santifica mi Espíritu, apóyame para que yo pueda cumplir con el mandato y las enseñanzas de Cristo, dictadas para que la humanidad toda pueda alcanzar la salvación.

Reflexión de hoy

¿Por qué si nuestro Espíritu es imagen y semejanza de nuestro Padre Él permite que algo suyo se corrompa y pueda perderse aquí en la tierra? Realmente, Él nada pierde, porque se trata, precisamente, de que somos una imagen. El asunto es comparable a lo que ocurre cuando una foto nuestra se extravía o se quema. Simplemente se perdió esa foto, pero nada de nuestro cuerpo se perdió; eso sí, nos duele y echamos de menos la instantánea que queríamos conservar por siempre en nuestro álbum, así le ocurre al Padre.

Reflexión de hoy

Nuestro Padre hizo el mundo para regocijarse, así como nosotros buscamos los hijos que den alegría al hogar. Está claro que no se puede hablar de que nuestro Padre se regocija con todo lo que ocurre en la tierra y se puede afirmar que le hemos dado más tristeza que alegría, pero Él no dejará de cumplir con su propósito inicial, y lo hará con todos los que a su paso por la tierra se hicieron o se hagan merecedores de su gracia.

Reflexión de hoy

Es curioso con la facilidad que echamos manos a la expresión “por falta de tiempo” para justificar nuestra dejadez momentánea o prolongada para orar y compartir la palabra divina con nuestros hermanos. Que tontos somos al permitir que nos “falte tiempo” para dárselo a quien nos promete a cambio la eternidad.

Reflexión de hoy

El diccionario de la RAE tiene como primera definición para la palabra TIEMPO “duración de las cosas sujetas a mudanza”. Y “perpetuidad sin principio, sucesión ni fin”, es su primera acepción para el vocablo ETERNIDAD. Estando conscientes de que lo que tenemos aquí en la tierra es un poco de tiempo, y por tanto “estamos sujetos a mudanza”, asegurémonos de tener la aceptación del Padre al momento de nuestra particular mudanza hacia la perpetuidad.

Reflexión de hoy

Desde que nuestro Padre hizo una separación entre el día y la noche para que midiéramos el tiempo, marcó la diferencia con la eternidad, donde no hay períodos que la interrumpan, porque entonces no sería eterna. Todo lo tomó en cuenta y, al poner parte de Sí con su Espíritu en cada uno de nosotros -consciente de que todo en la tierra en cualquier momento puede corromperse- nos dejó escritas las instrucciones mediante las cuales podemos regresar a Él con la pureza para aceptarnos y ubicarnos en su nuevo paraíso.

Reflexión de hoy

No importa que partiendo del nanosegundo, o cualquier otra medida inventada por el hombre, podamos contabilizar el tiempo, dividiéndolo en segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años, lustros, décadas, centurias y milenios. Todos esos períodos sólo significan algo aquí en la tierra; para el Padre, en su eternidad, son insignificantes y por ello nos ofrece la oportunidad de que a nuestro paso por aquí con algo tan sencillo como fundar todos nuestros actos en el amor nos ganemos el derecho de acompañarlo por siempre.

Reflexión de hoy

Para hacer nuestro mayor esfuerzo por imitar a Jesús, nada es más efectivo que caer en cuenta de que el Padre nos ha obsequiado con una fracción infinitesimal de la eternidad para que hagamos vida en la tierra. Si tener la certeza de que el tiempo terrenal es una nimiedad de la eternidad no nos anima a confiar en la promesa divina y acatar los mandatos del Padre, entonces estamos feos para la foto eterna.

Reflexión de hoy

La vida es simple, sólo hay que respirarla. Lo sencillo es lo imprescindible, pero vivimos ignorando eso, aunque fue la primera lección implícita en el acto mediante el cual nuestro Padre le dio la vida a Adán. Nada más simple que el soplo en la nariz que el Omnisciente hizo para poner en marcha a Adán. Y nada es tan revitalizador y necesario como respirar en paz, pero vivimos empeñados en perseguir o hacer cosas que nos quiten el aliento, y eso es un franco atentado contra nuestra integridad y equilibrio.

Reflexión de hoy

Padre, concédeme la oportunidad de que de ahora en adelante por ninguna de mis actuaciones yo tenga que decirte: perdóname por el pecado, por el error cometido, por el daño que causé. Que pueda yo tener el privilegio de siempre alabarte y decirte: gracias, Padre, porque en el nombre de Jesús, realicé una obra por la cual puedo afirmar que a Ti te corresponde la gloria.

Reflexión de hoy

Desde niño, cuando me enseñaron el Padrenuestro, y hasta pocos días atrás, en los momentos en que hacía la oración pensaba automáticamente en el planeta al momento de pronunciar: “hágase tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo”. Ahora, al decir tierra, pienso en mi integridad, por la sentencia “del polvo viniste y en polvo te convertirá” que le hizo el Padre a Adán, después de su desobediencia. Que tome en cuenta ahora a este granito de arena para ejercer su voluntad, es lo primero que pido.

Reflexión de hoy

Padre, te entrego mis ojos; haz que ellos miren lo que Tú consideres mejor, como siempre ha debido ser, para que yo pueda verte reflejado en toda tu obra y en mis congéneres. Padre, te entrego mis oídos; haz que ellos escuchen tus palabras y que además se deleiten con los sonidos armoniosos de la naturaleza. Padre, te entrego mi boca; haz que de ella sólo broten palabras de estímulo o de oración. Padre, me entrego a Ti íntegramente; Haz de este cuerpo no sólo el templo de tu Espíritu sino una entidad útil para Tu obra, como siempre ha debido ser.

Reflexión de hoy

Tener conciencia de que el Espíritu es el gen de Dios en nuestro cuerpo, además de darnos paz, confianza y seguridad, debe llevarnos a cambiar la forma en que oramos cuando estamos en apuros. En lugar de decir: “Padre, no me abandone en este instante”, como es lo usual que digamos, debemos decir siempre: “Padre, no permita que yo me aleje de ti”. Está claro que el Espíritu siempre está en nuestro cuerpo y que somos nosotros quienes escogemos ignorarlo para actuar sujetos a las normas humanas.

Reflexión de hoy

Hay dos cuestiones que una vez conocidas y arraigadas en nuestra mente hacen que nuestra vida alcance un nivel óptimo. La primera es tener conciencia de que el Espíritu es efectivamente el gen del Padre en cada uno de nosotros y la segunda es dar todo el crédito a lo dicho por Santiago de que la religión pura y sin mancha delante de nuestros Dios y Padre es darle atención a los afligidos y guardarse sin mancha del mundo.

Reflexión de hoy

Nada aprieta más y produce más dolor que los nudos con que nos atamos a un pasado desdichado. Para nuestra suerte, siempre tenemos la posibilidad de desatarlos o cortarlos, si nos disponemos a ello. Sólo tenemos que actuar de acuerdo al diseño de nuestro cuerpo. El Omnisciente lo concibió con los ojos puestos para mirar siempre hacia delante. Y no permitió que fuera posible girar la cabeza por completo. El Padre sabe que lo importante y determinante para nosotros nunca será lo que hemos dejado atrás sino lo que está al frente.

Reflexión de hoy

Si puedo contarlo, es porque puedo soportarlo. A esa conclusión llegué razonando, buscando fórmulas para sacar de mi vocabulario la palabra insoportable. Insisto agregando palabras, si puedo explicar que tal o cual infortunio me ha ocurrido es porque no ha sido insoportable para mí, así que cero lamentos y en cambio me digo: “confía en el señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento”, (Proverbios 3:5). Quien confía en el Padre abandona el plañir.

Reflexión de hoy

Inspirado en Cristo y con la ayuda del Padre a diario hay que romper barreras, especialmente las mentales. Hay que cambiar, porque lo que no cambia degenera, se corrompe. Hay que eliminar los vicios de nuestra conversación, las expresiones y palabras inútiles como, por ejemplo: insoportable, vocablo que es la estrella para empezar un discurso de lamentos. Y todos sabemos que los lamentos son inútiles por demás, inadecuados, negadores de nuestra fe en el Todopoderoso.

Reflexión de hoy

Nuestro Padre nos ama a todos. Siempre lo hizo, siempre lo hace y siempre lo hará, porque todo lo suyo es eterno. Toca a cada uno deshacerse de los resabios humanos, situarse en el plano espiritual y aceptar el amor que Él nos ofrece, para que la relación sea perfecta y podamos disfrutarla.

Reflexión de hoy

Gracias, Padre, por poner ante mis ojos, en momento en que te pido sabiduría para evitar la recurrencia de malos pensamientos, esta sencilla y extraordinaria explicación: “el perdón se basa en la aceptación de lo que pasó”. Alabanzas para ti, Padre, porque distinguiste con el don de la comunicación a quien le entregaste el concepto. Aceptar que ya pasó cualquier ofensa que me lastimó es real y efectivamente apartarla del presente. Entendido, Padre, pierdo la oportunidad de disfrutar de tu gracia en este momento, si permito que del pasado resurjan molestias.

Reflexión de hoy

Quítame del camino a satanás, Padre. Me perturba mucho con pensamientos malos, los cuales nunca ejecuto, debo darte gracia y alabarte por eso, pero su recurrencia indica que no han sido suficientes los esfuerzos para librarme de los malos sentimientos que arruinaban mi vida en el pasado. Líbrame definitivamente, Padre, pues sé que un mal sentimiento es ofensa para Ti. Ven a llenar mi mente con tu amor, tu paz, tu gracia, tu gozo, tu sanidad, tu sabiduría. No me abandone ni un instante, Padre, en nombre de Jesús te lo pido.

Reflexión de hoy

Una maña con fuerza de costumbre de cuyo dominio pocos escapan es entretenerse con temas frívolos o morbosos, muy favorecidos por la generalidad de los medios de comunicación. Esa mala costumbre es de las principales que nos aparta de la senda espiritual, pues nos mantiene muy atentos a las debilidades humanas. Frivolidad y morbo son vicios que vendan la mente, son agentes del maligno actuando sobre nosotros. Frente a ellos debemos decir como dijo Jesús: “¡Quítate de delante de Mí, satanás, porque no tienes en mente las cosas de Dios, sino las de los hombres”.

Reflexión de hoy

“Maña vieja no es costumbre”, dice el refrán. El problema es que suelen confundirse. Y considerar una maña como costumbre entraña gran peligro, pues la costumbre tiene fuerza extraordinaria. No en vano se habla de “la fuerza de la costumbre”, con total independencia de que esta sea buena o mala. La maña en realidad es una costumbre, una mala costumbre. Por ello, conviene saber cuáles son nuestras mañas para dejarlas a un lado en el camino de la búsqueda de Jesús, porque hasta Él sólo podemos llegar con buenas costumbres.

Reflexión de hoy

No es que el Padre sólo se manifiesta cuando mantenemos la calma. Es que sólo cuando estamos calmados podemos escucharle, entenderle. Él nunca ha dejado de manifestarse y nunca lo hará, porque para ello tendrían que desaparecer el cielo y la tierra, algo que ninguna generación va a ver que suceda. Es seguro que primero desaparece la raza humana que el planeta, porque los humanos no encontramos la fórmula para calmarnos y somos sordos al clamor de la naturaleza que nos advierte del peligro que es para nosotros romper el equilibrio ecológico.

Reflexión de hoy

Hoy todo lo haré en nombre de Jesús, inspirado por el amor que Él trajo a la tierra para redimirnos del pecado; por favor, Padre, toma en cuenta esto que te digo. Y compláceme cuando te pida paz y sabiduría, palabras apropiadas y mejor actitud para dirigirme a mis hermanos. Y acepta mi agradecimiento como permanente por todo lo que Tú me provees con abundancia tal que siempre complace mi Espíritu. Perdóname cualquier resabio hecho desde el punto de vista humano en los momentos de desenfoque espiritual, que sé que no son pocos.

Reflexión de hoy

Padre ven a mí en este momento de oración y entrega. Cúrame las viejas heridas y hazme un hombre nuevo. Dedícame a tu servicio, que es privilegio para mí servirte. Concédeme ser reflejo de tu luz, a través de guardar tus mandamientos. No me dejes pronunciar palabras ofensivas ni mentirosas. Que todo lo que salga de mí sea sinceridad pura e inspiración para transitar con sumisión total por el camino que Tú me lleves. En nombre de Jesús te lo pido.

Reflexión de hoy

Hablar con Dios, expresarnos frente a Él es como ser intérprete de jazz, que repite la melodía y sin embargo la inventa de nuevo en cada presentación. No hay de otra, porque todo lo que ha de ser interpretado está plasmado en el pentagrama de la Biblia. Al interpretar la lírica, toca a cada uno de nosotros escoger el tono y modular para que nuestro canto sea agradable a los oídos del Padre.

Reflexión de hoy

Hay que ser como el Espíritu que es amor que siempre observa, escucha y capta; es libre y sólo nos habla cuando se lo pedimos. Es de obligación escuchar, observarlo todo, ocuparse de amar y vendrá la paz que hace gigante la fe que lleva a la sabiduría y al discernimiento. Si uno es esclavo de lo que dice, entonces es libre con el silencio. Cuando nos pidan hablar, es deber hacerlo con discernimiento y entregando las palabras de fe, amor y paz que son nuestro caudal de sabiduría. Dicho de otra forma: dejar que hable el Espíritu.

Reflexión de hoy

Sabiduría, discernimiento, amor, paz, fe; amor, paz, fe, sabiduría, discernimiento; fe, paz… el orden en que se coloquen no tiene la menor importancia porque esas riquezas espirituales son secuenciales. Cualquiera de ellas que aflore desde nuestro hondón provocará que se manifiesten las demás. Vivir en paz conduce al amor, el amor a la fe, la fe a la sabiduría, la sabiduría al discernimiento. Si se invierte el orden, empezar a discernir es ganar sabiduría; el sabio es hombre de fe; el fervoroso ama y amar es paz.

Reflexión de hoy

Te escucho, Padre, dime qué quieres que haga. Háblame y dame la capacidad para entenderte, para que nada de lo que Tú me digas en este instante se pierda en mi mente. Imprime en mi mente con categoría de sello indeleble los mensajes que consideres adecuados para que pauten mi vida. Luego dame la fortaleza que necesito para ser un vasallo que te sirva con eficiencia en cualquier momento y lugar. En nombre de Jesús te hago mis peticiones, con la seguridad de que Él se ocupara de que Tú me complazca.

Reflexión de hoy

Padre, aunque estoy aferrado a Ti, mis pensamientos son como una maraña de hilos cruzados. Es tal el enredo que a menudo siento que no puedo desatarlo. Es por ello que necesito que me ayudes a deshacer el nudo que, sin conciencia, aparentemente apreté en el pasado más allá de mis fuerzas. Contigo todo es posible, en nombre de Jesús. Siento que debo quemar la maraña en lugar de tratar de desenredarla y esperar de ti el nuevo hilo, pero dame Tú la indicación de lo que debo hacer.