sábado, 31 de diciembre de 2011

viernes, 30 de diciembre de 2011

Reflexión de hoy


Pasando balance, Señor Todopoderoso, observo que este 2011 que concluye fue de tránsito harto difícil para mí, el cual pude atravesar porque conseguí apoyarme en Ti, con altas y bajas, todo el camino. Continúa dándome tu apoyo y protección. Gracias.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Reflexión de hoy


Gracias, Jesús, por no permitir que yo pierda el norte en la búsqueda de mi mayor propósito, que Tú conoces y me inspira a lograr. Gracias por darme paz y ayudarme a recuperar el dominio propio en las situaciones difíciles e indeseadas.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Reflexión de hoy


Jesús, ayúdame a mantenerme agradecido permanentemente. Pienso que esa es la clave para amar y aceptar, perdonar y perdonarme.

martes, 27 de diciembre de 2011

Reflexión de hoy

Nada desagradable que ocurra en torno a mí, aunque me afecte, hará que yo deje de confiar en tu guía y  protección, mi señor Jesús. Estoy totalmente claro con eso y sé que confiado en Ti todo obra para bien. Gracias.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Reflexión de hoy


Jesús, en Ti confío. Tú eres mi intercesor y redentor. Mi puerta de llegada al Padre. Jesús, en Ti confío.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Reflexión de hoy

Jesús, que tu presencia se manifieste en todos los hogares donde se celebre la Nochebuena, haciendo que los festejantes atinen a dedicarte la cena e invitarte a su mesa para bendecir los alimentos que van a consumir esta noche por la gracia de Dios.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Reflexión de hoy

Mi meta, Jesús, es llegar a vivir “según el Espíritu”, como lo explica Pablo en Romanos 8:9. Ayúdame a alcanzarla.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Reflexión de hoy


Para que nazca el árbol tiene que “morir” la semilla. “Morir” entre comillas, porque la “muerte” de la semilla es el brote que rompe la tierra y se transforma en árbol, la nueva vida con toda su majestuosidad y esplendor.  Me encanta, mi señor Jesús, recibir este mensaje desde lo profundo de mi ser. Del Padre es la gloria por mi regocijo.