Reflexión de hoy

Mientras mayores sean los volúmenes de amor, sabiduría y perdón en nosotros, más ágiles y confiados, y libres de todos los temores, avanzaremos por todos los caminos que nos conduzca la vida. Es que el amor, la sabiduría y el perdón nunca son lastres, por inmensa que sea la carga que de ellos se posea. En cambio, se convierten en combustibles -gratuitos por ser de precedencia divina- que impulsan a la actividad, porque hay que usarlos para disfrutarlos. Aquí sí que debemos acogernos ciegamente al refrán: “con lo que nada nos cuesta, hagamos fiesta”.