domingo, 28 de diciembre de 2008

Reflexión de hoy

“En mi interior medito, y me pregunto: ¿Acaso va a estar siempre enojado el Señor? ¿No volverá a tratarnos con bondad? ¿Acaso su amor se ha terminado? ¿Se ha acabado su promesa para siempre? ¿Acaso se ha olvidado Dios de su bondad? ¿Está tan enojado que ya no tiene compasión? Lo que más me duele es pensar que el Altísimo ya no es el mismo con nosotros. Recordaré las maravillas que el Señor hizo en otros tiempos”. La meditación tiene vigencia hoy, pero corresponde al salmo 77(76):6-11. De ella se deduce que Dios nos ha dado milenios para que recompongamos el mundo por nuestra cuenta, pero la humanidad, que ha construido naves para viajar por el espacio, no ha sido capaz de sentarse a reconstruir la paz y armonía con las cuales nos entregó el paraíso.

1 comentario:

Unknown dijo...

Sigamos orando Rafael. Sobre todo yendo a nuestro interior. Y luego, claro está, haciendo todo lo que esté a nuestro alcance, según vocación y envío. Esta tarde recibí la visita en mi hogar de una pareja con las que he venido compartiendo desde hace 30 años. Pertenecen al ministerio de música y habían pasado primero por una clínica...Le llevaron su canto a varios enfermos...y luego vinieron a mi hogar. Cuando se fueron, me acerqué a la Biblia familiar y leí lo del endemoniado de Gerasa. Agradecí tanto esa lectura al Señor, que siempre tiene en cuenta nuestros diversos estados del alma. Cuántas sanaciones y liberaciones experimentamos, dentro y fuera de nosotros mismos. Pero confirmo que el Señor sigue siendo el de siempre. Incluso viene a nuestro hogar, cuando no tenemos vino, y la tarde va muriendo... El envía a algunos hermanos a orar por nosotros...y traen vino y el milagro...que nos renueva. Testigos somos de la Misericordia infinita, de la intercesión de la Madre, y del valor de los hermanos...CONFIANZA!