La oración de oraciones es el Padrenuestro. Enseñado por Jesús, en sus primeras cuatro líneas están implícitas sendas pautas para el uso óptimo de don Libre Albedrío. Veamos las líneas con las pautas entre paréntesis: Padre nuestro que está en el cielo (reconocimiento, por cuenta propia, de que Él está muy por encima de nosotros)/santificado sea tu nombre (bendición)./Venga a nosotros tu reino (llamado)/hágase tu voluntad aquí en la tierra… (entrega o sumisión, lo que implica cesión, por cuenta propia, del poder de decidir). Concluyo en que Libre Albedrío es comparable al colesterol, que el organismo lo necesita, pero en exceso le hace daño. ¡Hay que controlarlo!
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