martes, 2 de diciembre de 2008

Reflexión de hoy


Tengo la impresión de que en este año de calamidades de todo tipo las ansias de la mayoría de las personas por la llegada de diciembre han sido mayores que nunca antes. Esas ansias pueden ser comparables a las que sufren viajeros sedientos del desierto cuando llevan semanas esperando que aparezca un oasis. Debemos tener cuidado con eso porque el constreñimiento sufrido por largo período puede inducir a muchos a caer en los excesos que sus condiciones les permitan, amparándose en la excusa de que por mucho tiempo sufrieron privaciones y el diario bombardeo de una mala noticia tras la otra. Tradicionalmente, con el mes final del año llega la tendencia a perder la prudencia. Diciembre es el mes que más pone a prueba nuestro libre albedrío, hay que cuidarse. (Diario Divino 12-02-08)

1 comentario:

Unknown dijo...

Don Rafael: eso es tan cierto que no me atrevo a añadir comentario alguno. Sencillamente, corroborar y aprovechar lo dicho. Lo que sí es, que ese mismo reto...o invitación, requiere el estar lo más alerta y despierto posible...porque el medio ambiente envuelve y distrae...por dentro y por fuera (tóxico y toxina...)