jueves, 18 de diciembre de 2008

Reflexión de hoy


Aceptar sin cuestionamiento alguno esto que dijo Jesús: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” equivale a centrarse íntegramente en el propósito de cumplir con el plan divino, delineado de manera sencilla y precisa en los 10 mandamientos, que, dicho sea de pasada, son fáciles de cumplir, porque todos están subordinados a uno, el primero: “Amar a Dios por sobre todas las cosas”. Ocupémonos de no fallar en el cumplimiento de este mandato y los demás caerán como la hilera del dominó. Del amor a Dios sólo mana bondad y oposición a tentaciones de cualquier tipo, porque tenemos claro que Él está por encima de todo. Concentrémonos en eso, y haremos mejor al mundo.

No hay comentarios: