Reflexión de hoy

Es tiempo ya de que los jerarcas de las diferentes iglesias se aboquen a la búsqueda de la concordia, para que la práctica cristiana sea exactamente eso: práctica cristiana, vivir de acuerdo a las enseñanzas de Cristo, y sin el fanatismo que da lugar a que surjan falsos servidores del Señor que se aprovechan de almas nobles y humildes, de las cuales se sirven sin piedad a su antojo, en lugar de servirles, como debe hacer todo el que ministra con el propósito de agradar a Jesús y al Creador. Los falsos ministros pagarán por sus pecados, pero corresponde a las iglesias evitar el mar revuelto entre ellas, porque miles de fieles son ganancia de pecadores avivatos.