Reflexión de hoy

Dios da indicaciones reiteradas para que quien quiera entender entienda que hay un orden establecido. En el proceso que va desde el desarrollo físico hasta la merma de éste, podemos observar -lo mismo en el humano que en un árbol- que lo último que se adquiere es lo primero que se pierde. Veámos: nosotros empecemos a avanzar gateando, después caminamos, luego corremos y saltamos completando nuestro desarrollo motor. La inversión del proceso empieza con la dificultad para saltar y la pérdida de velocidad para correr, luego caminar se hace difícil y al final será necesario un andador. En un árbol, vemos que el follaje que completó su esplendor es el que marca su decadencia cuando las hojas caen.