lunes, 24 de noviembre de 2008

Reflexión de hoy


¿Debemos conformarnos con ver como fugases y lejanos espectadores el concierto de la eternidad? Sería un error si lo hiciéramos, porque estaríamos desperdiciando la oportunidad -que la tenemos- de ser parte del elenco en el escenario divino y actuar bajo la dirección de Dios en una fiesta que durará para siempre. Agradar y servir al Padre e imitar el amor de Cristo por la humanidad es todo lo que tenemos que hacer para ser parte integral de la festividad, anunciada por Jesús en la última cena cuando dijo: “pero les digo que no volveré a beber de este producto de la vid, hasta el día en que beba con ustedes el vino nuevo en el reino de mi Padre”, Mateo 26:29.

1 comentario:

Unknown dijo...

De acuerdo, hermanote, Juan 23 me recomendaba...que esperara como que todo dependía de Dios, pero que actuara, como si todo dependiera de mí. Escuchar atento, claro está, porque a cada uno el Señor pide cosas distintas, originales sin copia! En conjunto, El Espíritu sabe lo que hace... y lo que hacemos....Gracias, y feliz y productivo día...para ud. y para todos!