jueves, 6 de noviembre de 2008

Reflexión de hoy


Convencido de que Tú, mi Señor y Dios, está conmigo dondequiera que voy, no tengo miedo ni me desanimo, porque acepté tu mandato de tener valor y firmeza siempre. Es así como debemos responder al Padre tras aprendernos y asimilar el versículo que citamos ayer. Pero lo más importante es empezar a actuar en consecuencia con ese concepto, poniendo a Dios delante en cada paso que damos, en cada acción que realizamos, pues “así todo lo que hagas te saldrá bien”, como le garantizó Dios a Josué antes de emprender su marcha para conducir a su pueblo a la conquista de la tierra prometida.

1 comentario:

Unknown dijo...

Así sea, don Rafael. Paz en medio de la tormenta y acoso, externo e interior...la gran tentación es la duda y el arrojar la toalla...por cansancio. Descansito previo y toma de impulso para continuar marchita marchosa...caravana solidaria de quienes estamos en el globo y experimentando el desierto. Calurosito de tropico de cancer...Recuerda el tropico de chocolate? je je...¡viva la fe!