lunes, 10 de noviembre de 2008

Reflexión de hoy


Someter por completo la mente es tarea que los humanos no podemos cumplir. Lo demuestra el hecho de que, con frecuencia, cuando más centrados estamos en nuestras reflexiones o meditaciones, incluso orando, nos asalta una preocupación, un pensamiento totalmente divorciado del propósito de entrega al Padre que tenemos en ese momento. Ahora bien, con la confianza en Dios podemos tranquilizar el pensamiento. Y eso es algo de importancia vital, porque “la mente tranquila es vida para el cuerpo”, Proverbios 14:30. En otras palabras, es salud física. ¡Ah la fe que hace cosas!

No hay comentarios: