miércoles, 25 de febrero de 2009

Reflexión de hoy

Hay personas que encuentran complacencia blasfemando. Ayer leí un artículo en que su autor, Güido Riggio Pou, declara a Dios como seguidor y admirador de Darwin, además de que afirma que Dios creó el proceso evolutivo del mundo “con sus darwinianas manos”. Si don Güido no tiene empacho para injuriar a Dios, no me extraña que afirme que los creyentes han hecho “un uso desproporcionado de la fe y se han alejado de su sano juicio. Inmersos en su borrachera de fe, cada día despiertan ofuscados por una resaca de razón”, pero, me gustaría que don Güido nos dijera si él no ha caído con Darwin en lo mismo que afirma que hemos caído los creyentes con Dios.

No hay comentarios: