sábado, 21 de febrero de 2009

Reflexión de hoy

Todo tiene su lado positivo. Y el de lo que le ocurre a Alex Rodríguez es que, en caso de que así él lo haya decidido, se liberó de vivir para siempre encerrado en las férreas paredes de la mentira y, tan importante como eso, de la pretensión de ser el beisbolista perfecto. Si vivimos en la mentira, obviamente, no podemos acercarnos a Dios, porque Él condena la mentira. Y tratar de ser perfecto en lo que sea es el peor castigo que cualquier humano puede auto imponerse. Alex está hoy bajo el fuego de los medios que saben que aumentan su circulación con él en portada, pero eso tendrá que pasar en algún momento. No ocurre lo mismo con los otros compañeros suyos que continúan bajo el tormento de mantener un secreto.

1 comentario:

Unknown dijo...

Cuán cierto, don Rafael!

Es precísamente la Verdad lo que nos hará libres...

Pidamos mucho, los unos y los otros, los unos por los otros...para que esto vaya siendo realidad en nuestras vidas. Es un proceso largo y doloroso, porque nos libera de nosotros mismos. Creo que en esto consiste el ir muriendo para nacer de nuevo.

La Verdad y el Amor son señales, signos y sacramento de la Presencia del Dios Vivo.