domingo, 22 de febrero de 2009

Reflexión de hoy


No hay una cumbre terrenal que no sea peligrosa, una vez que se ha alcanzado su cima, porque se corre el riesgo del vértigo, además de que es suficiente un mínimo descuido, una pisada sobre tierra suelta para rodar ladera abajo sin ningún control. Los picos sociales son más peligrosos todavía, porque están diseñados para que se alcancen con la fuerza incontrolada de la egolatría, en pugna con otros egos que buscarán permanentemente derribar a quien está más alto. Aunque conocemos los peligros, nuestro deseo de escalar es instintivo. Por suerte, tenemos la oportunidad de escalar y con mayor seguridad a más altura cuando avanzamos por la cordillera divina.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nuestros egos son sumamente peligrosos...de miles modos se camaleonean, reciclan...y -por lo menos en mi caso- hasta me amenazan y burlan.

Dios nos libre y libere, porque -incluso- me da miedo con el descaro que me encaran...como si fuera yo mismo repitiéndome: "me importa a mí !)Ore por nos!

Unknown dijo...

salí como "anónimo" pero, yo mismo soy...el del batey♪♪♪

Recuerdos al hijo y al nieto, a la pareja y a todos los del clan Caldera Calderón!