martes, 26 de mayo de 2009

Reflexión de hoy

Abrazarse a Dios no priva a nadie de nada. Por el contrario, es liberación para empezar a hacer de todo bien, actuando con y por amor a Él para agradarlo, para estar en paz con Él. Así, en paz con Dios, rechazamos con su auxilio las necesidades o necedades mundanas que han sido atosigantes, aplastantes, destructivas para la humanidad en todos los tiempos. Abrazarse a Dios es conseguir el apoyo para transitar con equilibrio, como lo hizo Jesús, por todos los senderos que nos presente la vida.

1 comentario:

Unknown dijo...

CORRO-BORO...TOTALMENTE DE ACUERDO...MAS ALLA Y MAS ACA DE PALABRAS. OJALA NO OLVIDEMOS ESTO NUNCA. ES CLAVE...