viernes, 22 de mayo de 2009

Reflexión de hoy


Examinar la conciencia a diario, además de ser un pase de balance, una revisión a nuestras acciones, es un ejercicio que podría prepararnos para alcanzar la capacidad de lograr el silencio profundo, absoluto, que es la fuente de donde mana la sabiduría. Nuestra gran tarea es librarnos de los ruidos y distracciones que nos acosan en todo momento, algo casi imposible para el hombre citadino. No en vano quienes alcanzan los grados más altos del conocimiento son personas que aman vivir en contacto casi exclusivo con la naturaleza, donde la obra de Dios se aprecia a plenitud.

1 comentario:

Unknown dijo...

Don Rafael: en verdad, en verdad, creo que esto es tan clave...Es cierto que toma su tiempecito...pero merece la pena, tanto en el campo como en la ciudad. No podríamos sobrevivir, en el mundo de hoy, sin hacerlo...porque nos volveríamos locos, o acabaríamos volviendo locos a quienes están a nuestro alcance! No quedamos bien parados...pero vamos teniendo el chance de rectificar e ir modificando opciones, velocidad, ritmo...en fin...Vaso nuevo!