Reflexión de hoy

Alcanzaremos la plenitud de vida cuando la gran necesidad nuestra sea la de estar en paz con Dios. Cuando lo que nos preocupe sea estar en paz con Dios, las demás preocupaciones caerán en un plano imperceptible. Invertir nuestra energía en preocuparnos y satisfacer la necesidad de estar en paz con Dios es sosiego cotidiano para los tormentos mundanos. Analízalo con calma.