martes, 10 de marzo de 2009

Reflexión de hoy


El alma de fe no se atormenta buscando explicación a nada, pues sabe que toda obra es de Dios. El alma de fe no se angustia por los años, pues sabe que mientras envejece por fuera rejuvenece por dentro. El alma de fe no le teme a nada, pues sabe que tiene la protección de Dios. El alma de fe no se aterroriza ni frente a la inminencia de la muerte, pues sabe que Dios tiene preparada la casa eterna para el Espíritu. El alma de fe vive libre, porque no busca, lo afirma Pablo, “la aprobación de los hombres, sino la aprobación de Dios. ¡Si yo quisiera quedar bien con los hombres, ya no sería un siervo de Cristo!”. Sin duda, la única servidumbre que da plenitud de vida es la que hacemos por Jesús.

1 comentario:

Unknown dijo...

Don Rafa: la fe, como todo, es un DON...que se va ejercitando en la medida en que la aceptamos con el alma y el corazón... Es lo único que nos sostiene...Gracias al Señor por ese DON precioso. Y a usted por traerlo a colación...porque es mejor que el cafecito cotidiano (ya a mí me lo prohibieron, dejándome con el té verde decaf...otro "don"...