jueves, 5 de marzo de 2009

Reflexión de hoy


Los representantes de todas las iglesias nos hablan de la importancia del amor y del arrepentimiento por nuestros pecados. Es bueno que lo hagan, porque sólo el amor puede salvar a la humanidad del sufrimiento y sólo el arrepentimiento sincero puede hacernos mejores personas. Amor y arrepentimiento equivalen al compromiso de no dañar a nadie ni dañarnos a nosotros mismos. Ahora bien, ¿predican con el ejemplo las jerarquías eclesiásticas? ¿Tienen calidad moral para hablar de amor y arrepentimiento? A la luz de sus enfrentamientos, no es la respuesta a ambas interrogantes. Y eso es malo, porque el mundo necesita que lo conduzcan con el buen ejemplo y calidad moral.

1 comentario:

Unknown dijo...

Don Rafa: no recuerdo exactamente dónde dice que hagamos lo que ellos predican, pero no lo que hacen...Indiscutiblemente, uno preferiría que quien nos aconseja a no beber ni fumar lo practicaran ellos mismos...PERO. Siempre hay un pero. Por tanto, cada cual haga lo "má´mejor que pueda". Sigamos orando los unos con y por los otros! Y no nos desanime ni siquiera nuestra propia pobre conducta!