miércoles, 27 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Padre, hoy quiero hacerte una petición especial, la petición de todas mis peticiones. No me trates más como a un hijo consentido, trátame como a un esclavo, pues sólo así estaré completamente seguro de que todas mis acciones se corresponden con tu voluntad. Como hijo consentido he dilapidado todo lo que tú me has dado y, actuando en libertad, me he salido mucho del patrón de tu enseñanza. Libérame de dudas, Padre, haciéndome tu esclavo fiel.

No hay comentarios: