domingo, 10 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Es cuestionable, débil o carecemos de fe cuando no logramos despejar nuestra mente una vez que hemos entregado un problema al Padre para que Él le dé la solución favorable, correspondiente con su divina voluntad. Dar gracias y rechazar todo pensamiento inquietante es lo que corresponde hacer una vez que hemos elevado una petición a Dios, porque ha sido complacida en el momento mismo en que la hicimos.

No hay comentarios: