sábado, 16 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

Dame, Padre, el privilegio de dirigirme en todos mis movimientos en el día de hoy. Que no dé yo un paso si no está inspirado en caminar hacia ti. Que no pronuncie yo una oración si no tiene de trasfondo amor, perdón, alegría. Déjame ciego si voy a ver con desprecio y repugnancia a un prójimo. Déjame sordo si voy a prestar atención a las malas expresiones, a los chismes y las críticas. Déjame sin olfato si sólo me deleitarán aromas ficticias. Que el estímulo de mis sentidos sea tú, Padre, es lo que quiero hoy. Cuando mañana sea hoy, querré lo mismo.

No hay comentarios: