domingo, 17 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

No hay que quejarse de las carencias momentáneas, pues son enseñanzas y preparación para el disfrute en grande de todo lo que Dios proveerá más adelante. Si quieres conocer y paladear el extraordinario sabor de un pedazo de pan, con hacer un día de ayuno es suficiente. Es así que conoce mucho mejor el extraordinario valor de la Palabra de Dios aquel que durante un tiempo sintió el vacío de ella.

1 comentario:

Anónimo dijo...

NO MAS DISCRIMINACIÓN:

www.nodiscriminacion.tk