lunes, 4 de agosto de 2008

Reflexión de hoy

“Tú eres mi Dios; ¡escucha, pues, mi grito suplicante! Señor, Señor, mi salvador poderoso, protege mi cabeza en el combate”. (Salmos 140:6-7). Hecha la súplica, marchemos sin miedo a enfrentar la vida, con la certeza de saber que el Padre nos protege y conoce a cada uno de sus hijos de manera única, porque “tus ojos vieron mi cuerpo en formación; todo estaba escrito en tu libro. Habías señalado los días de mi vida cuando aún no existía ninguno de ellos”, (Salmos 139:16).

No hay comentarios: