domingo, 30 de agosto de 2009

Reflexión de hoy

Lo entiendo, Padre, es a mí y sólo a mí a quien corresponde cuidar de que la imagen que soy de Ti se conserve por siempre. Gracias porque a través de Jesús puedo ver perfectamente lo que debo hacer para no corromperme, y en nombre de Él te pido que me dé el don del Espíritu Santo. Santifica mi Espíritu, apóyame para que yo pueda cumplir con el mandato y las enseñanzas de Cristo, dictadas para que la humanidad toda pueda alcanzar la salvación.

No hay comentarios: