lunes, 24 de agosto de 2009

Reflexión de hoy

No importa que partiendo del nanosegundo, o cualquier otra medida inventada por el hombre, podamos contabilizar el tiempo, dividiéndolo en segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años, lustros, décadas, centurias y milenios. Todos esos períodos sólo significan algo aquí en la tierra; para el Padre, en su eternidad, son insignificantes y por ello nos ofrece la oportunidad de que a nuestro paso por aquí con algo tan sencillo como fundar todos nuestros actos en el amor nos ganemos el derecho de acompañarlo por siempre.

No hay comentarios: