domingo, 16 de agosto de 2009

Reflexión de hoy

Nada aprieta más y produce más dolor que los nudos con que nos atamos a un pasado desdichado. Para nuestra suerte, siempre tenemos la posibilidad de desatarlos o cortarlos, si nos disponemos a ello. Sólo tenemos que actuar de acuerdo al diseño de nuestro cuerpo. El Omnisciente lo concibió con los ojos puestos para mirar siempre hacia delante. Y no permitió que fuera posible girar la cabeza por completo. El Padre sabe que lo importante y determinante para nosotros nunca será lo que hemos dejado atrás sino lo que está al frente.

No hay comentarios: