Reflexión de hoy

Además de época de zafra para las casas licoreras, los hoteles, los transportistas y todos los negocios que tienen que ver con el turismo, en la República Dominicana la Semana Santa ha sido convertida en un vehículo más para la propaganda política solapada, de esa que se muestra a la población con el ropaje de “reportaje periodístico”. Lo curioso es ver y escuchar cómo se destaca en esos “reportajes independientes” el empeño que ponen las autoridades en preparar escenarios para que la gente haga su francachela. Ya sólo falta el decreto oficial que declare como de fiesta nacional el fin de semana de la Semana Santa.