miércoles, 8 de abril de 2009

Reflexión de hoy

Mirando hacia atrás, entre las “novedades” más notorias que trajo el cambio del recogimiento por la francachela en la Semana Santa se puede recordar que las casas licoreras durante el período trasladaban su cotidiana guerra de propaganda de los bares a las playas, que se convertían en zonas libres para el desenfreno mayúsculo. Se acabó con la tradición de escuchar sólo la música sacra que invitaba al sosiego. Se acabó con la tradición de no hacer actividades ruidosas, de evitar las discusiones, algo que se observaba con tanto respeto que hasta los niños nos limitábamos a sólo amenazar a con un “no te apures, que contigo es que voy a repicar Gloria el sábado” a cualquiera que nos hiciera alguna ofensa durante los días de recogimiento.

1 comentario:

Unknown dijo...

Pienso recogerme desde hoy...evocando la época a que te refieres...con aquel repique de campanas...♪♪♪
Pero, este año no voy a dejar fuera a nadie...ni siquiera a Garfield! Si no me lo hubiesen prohibido, con gusto me haría un ponchecito caliente...pero ya mi salud me lo impide y los Docs. me lo prohiben.