viernes, 10 de abril de 2009

Reflexión de hoy

Hoy todo lo que puedo hacer es recordar a mi madre, Lucía O. Paniagua del Rosario, quien todos los años hacía la penitencia del silencio y no pronunciaba una palabra durante 48 horas. Antes del cambio de la tradición de repicar Gloria, empezaba su ejercicio penitencial el jueves a las 10:00 de la mañana y lo terminaba el sábado a las 10:00 de la mañana. Después del cambio, su silencio era viernes y sábado completos. Y, las cosas del Padre, se la llevó de este mundo un Viernes Santo, el 16 de abril de 1975.

No hay comentarios: